David Sánchez, que se va de Control Urbano, y Gustavo Franco, desplazado de la GUM, defendieron la transparencia de sus gestiones y se quejaron de la forma en que se comunicó la decisión de separarlos de sus cargos
Rosario.- El cambio de gabinete que decidió Mónica Fein, con la creación de la Secretaría de Control a cargo de Pablo Seghezzo, dejó heridos: dos de ellos, el desplazado director de Control Urbano David Sánzhez, y el ahora ex titular de la Guardia Urbana Municipal (GUM), dijeron que actuaron con transparencia durante su gestión y negaron que el problema que los deja afuera del gobierno municipal tenga que ver con resistencias internas de los agentes a su cargo.
Además, ambos, pero sobre todo Sánchez, lamentaron que se enteraron –al menos formalmente– a través de los medios que iban a dejar sus cargos.
“Uno acata las decisiones, pero hay algunas mentiras en todo esto. Los medios dicen que soy desplazado por no tener una buena base en la conducción con los inspectores. Eso después de tantos operativos en tres años, de actuar con tanta transparencia, es molesto”, dijo en el programa Radiópolis Sánchez.
Por su parte, Gustavo Franco, dijo que no lo sorprendió el desplazamiento, aunque lamentó que no haya habido una mejor forma de comuncarlo “Podría haber existido otra forma más prolija”, sostuvo.
Además, dijo que es una simplificación decir que lo corrieron por problemas internos con los agentes de la GUM. “La gestión personal está marcada en una gestión general”, afirmó y en ese sentido habló de un “contexto no favorable” en el que cree que incidieron no sólo cuestiones de la propia administración municipal sino también presiones externas, como la de bolicheros y comerciantes.