Seguinos en 
cielo claro
22°C
22°C
22°C
El jefe del destacamento local de la fuerza dijo que hoy las bandas se dedican a muchas actividades al mismo tiempo. Sostuvo que lo importante no es el número de efectivos sino que haya buenos planes de seguridad
“La presencia es importante, pero tiene que ir de la mano de programas integrados", dijo Pereyra
El jefe del Destacamento Móvil II de Gendarmería, Omar Pereyra, explicó que 300 nuevos oficiales se sumarán a los 300 que tenía la ciudad antes del operativo sorpresa del 9 de abril. Así, una vez que se replieguen las fuerzas federales que hoy operan en l ciudad, quedará una base operativa permanente que duplicará la original. Para Pereyra, se trata de una “cifra importante pero relativa”. De este modo destacó que el trabajo de prevención depende de “la metodología de trabajo”. Resaltó la articulación con la policía provincial y la buena recepción de los vecinos.
Además, habló de ciertas características del delito en Rosario y sostuvo que las bandas se han convertido en verdaderos polirubros: una misma organización se dedica al tráfico de droga, los robos y administra redes de trata.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el jefe de los gendarmes que operan en Rosario se refirió a la decisión que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, dio a conocer este martes tras su paso por la ciudad. Tras entregar 100 camionetas blindadas, reiteró que gendarmes y prefectos se quedarán “por unos meses” y luego, cuando el operativo concluya, quedarán 600 agentes fijos en el destacamento, 300 más de los que ya había antes del desembarco de las fuerzas en abril.
“La presencia es importante, pero tiene que ir de la mano de programas de seguridad y prevención diseñados e integrados”, evaluó e indicó que los nuevos gendarmes que quedarán fijos en la ciudad provienen de varios puntos del país, como él mismo que hace tiempo dejó su Misiones natal para recorrer con su uniforme verde el país. Hace un año que está en Rosario, contó.
Finalmente, sobre la realidad rosarina, señaló que no es muy diferente a la de otros grandes centros urbanos. Indicó que la diferencia radica en la naturaleza misma del mundo del delito que ha diversificado sus actividades. Así, explicó que antes se solían encontrar bandas que se dedicaban puntualmente a un sólo delito, hoy, en cambio una misma organización desarrolla varias actividades paraleles: planea robos, trafica drogas y administra redes de trata, entre otras.
