El arzobispo saliente de Rosario, al que el Papa designó ahora en la Congregación de la Fe, dijo que jamás estuvo enfrentado con el Santo Padre y que le pedirá desarrollar su tarea desde la Argentina.
Ya con nueva tarea designada, monseñor José Luis Mollaghan, a quien el Papa Francisco nombró en la Congregación para la Doctrina de la Fe que funciona en el Vaticano y dejará el Arzobispado de Rosario, dijo que le pedirá al Santo padre desarrollar su tarea desde la Argentina y sostuvo que todo lo que se habló sobre supuestos desmanejos de fondos de su parte no fue una realidad sino “un relato”.
Además, en diálogo con los periodistas Alberto Lotuf y Ciros Seisas en el programa A diario, de Radio 2, anticipó que seguirá como administrador del Arzobispado de Rosario hasta que se designe a su sucesor.
Mollaghan negó enfrentamientos con el Papa y sostuvo que la decisión de El Vaticano lo demuetsra. “He trabajado con Bergoglio en la curia de Buenos Aires durante siete años, después fui obispo de San Miguel y el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. No es la visión de enfrentamiento de posiciones diferentes lo que puede mostrar nuestra relación”, afirmó.
Y dijo que siente esta nueva designación como “un llamado”. Además, explicó que va a trabajar en un tema que conoce mucho por su formación, que mucho tuvo que ver con el derecho canónico. Y que por eso, la decisión del Papa “no fue una sorpresa”.
La Congregación para la Doctrina de la Fe es un órgano colegiado del Vaticano, cuya función es custodiar la doctrina católica de la Iglesia. En ese marco, trabaja sobre las denuncias de casos de pedofilia, entre otras cosas.
En cuanto a los supuestos cuestionamientos a su labor administrativa, Mollaghan admitió que hubo “una serie de cosas, de casos”, observados, pero que se hicieron con ellos “un gran relato” unido que no tenía que ver con la realidad porque “los hechos son todos separados”.
También minimizó “la visita” de monseñor Arancibia. “Fue una visita fraterna, de las que se hacen frecuentemente. Tuvo un comienzo, un final y un informe. Fue en diciembre. El relato siguió tomado de diferentes lugares, y eso no es real”, explicó.
Además, sostuvo que los casos en los que se plantearon problemas se fueron resolviendo y específicamente sobre el tema Cáritas dijo que lo que hizo el Arzobispado fue fiscalizar, no administrar.
Mollaghan manifestó su amor por Rosario y su gente, y contó que le pedirá al Papa desarrollar su tarea desde la Argentina y viajar a Roma cuando sea necesario. Por eso, explicó, no quiere despedidas.
El papa Francisco dispuso su alejamiento de la arquidiócesis local para sumarlo a la Congregación por la Doctrina de la Fe que desde la Santa Sede vigila la pureza de la doctrina católica. ¿Premio o salida elegante?