La tormenta eléctrica y los chaparrones aislados del fin de semana no fueron suficientes para aplacar el intenso y soporífero calor húmedo que azota a la región.
La tormenta eléctrica y los chaparrones aislados del fin de semana no fueron suficientes para aplacar el intenso y soporífero calor húmedo que azota a la región.
Después de un térmica que tocó el techo en los 38 grados, vino la lluvia de domingo a la madrugada acompañada de abundante actividad eléctrica, pero nuevamente el calor se hizo presente y castigó a los rosarinos, transformando la ciudad en un verdadero horno.
Con 21 grados a las 6, la ciudad amaneció hoy con un porcentaje de humedad de 96 por ciento, presión de 1007.2 hectopascales y una brisa calma, lo cual anticipa que será otro día infernal cuando la máxima pronosticada para hoy llegue o tal vez supere los 35 ºC.
En tanto, pese al calor, las precipitaciones llegarán entrada la madrugada del martes, según el Servicio Meteorológico Nacional y el resto de los portales extraoficiales del clima. Es que según lo que indica el portal Windgurú, la mayor cantidad de agua caerá a partir de las 3 de la madrugada con promesa de extenderse hasta el mediodía.
Luego mejorará hacia el miércoles, con temperaturas mínimas de 23 y máximas de 34 grados, aproximadamente.