La tormenta eléctrica y los chaparrones aislados del fin de semana no fueron suficientes para aplacar el intenso y soporífero calor húmedo que azota a la región.
La tormenta eléctrica y los chaparrones aislados del fin de semana no fueron suficientes para aplacar el intenso y soporífero calor húmedo que azota a la región.
Después de un térmica que tocó el techo en los 38 grados, vino la lluvia de domingo a la madrugada acompañada de abundante actividad eléctrica, pero nuevamente el calor se hizo presente y castigó a los rosarinos, transformando la ciudad en un verdadero horno.
Con 21 grados a las 6, la ciudad amaneció hoy con un porcentaje de humedad de 96 por ciento, presión de 1007.2 hectopascales y una brisa calma, lo cual anticipa que será otro día infernal cuando la máxima pronosticada para hoy llegue o tal vez supere los 35 ºC.
En tanto, pese al calor, las precipitaciones llegarán entrada la madrugada del martes, según el Servicio Meteorológico Nacional y el resto de los portales extraoficiales del clima. Es que según lo que indica el portal Windgurú, la mayor cantidad de agua caerá a partir de las 3 de la madrugada con promesa de extenderse hasta el mediodía.
Luego mejorará hacia el miércoles, con temperaturas mínimas de 23 y máximas de 34 grados, aproximadamente.
El mandatario rosarino contrajo matrimonio este mediodía. Sus hijos fueron los encargados de entregar los anillos y compartieron la ceremonia familiares, amigos y funcionarios.
Con 46 casos confirmados y probables en lo que va de 2025, Santa Fe es la segunda provincia más afectada después de Buenos Aires. El sur provincial suma riesgo tras las inundaciones por la tormenta de Santa Rosa
El inicio, poco antes del mediodía de este jueves, fue en una playa de estacionamiento de camiones cerca del centro urbano de la ciudad ubicada a unos 52 kilómetros de Rosario. El combustible encendido comenzó a derramarse por la zona.
Alejandra, la titular de Sophies Pattiserie, denunció el miércoles que ocho jóvenes consumieron en el bar, pero la estafaron. Este jueves, una de las implicadas fue al local y pagó la cuenta.
La masiva caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro de la ciudad en rechazo al apagado del alto horno, los despidos y la precarización laboral que enfrentan más de 1.200 obreros tercerizados del Grupo Techint.