El desecho, sumamente contaminante, se reutiliza para fabricar biodiésel. Ya se alcanzó la marca de 20 mil litros al mes.
Rosario.- Desde diciembre de 2014 todos los centros municipales de distrito de la ciudad cuentan con un recipiente destinado a recolectar aceite de cocina usado, que los vecinos pueden depositar en botellas o frascos de plástico –se pide que estén bien cerrados– en el marco de la campaña para reciclar el residuo, que tiene alto poder contaminante. La campaña, que ya alcanzó la cota de 20.000 litros por mes cedidos por particulares y por comerciantes del rubro gastronómico, tiene el doble fin de que el residuo no llegue a la tierra o a los desagües, afectando el medio ambiente; y de aprovechar un insumo de costo cero para la elaboración de biocombustible. El biodiésel obtenido a partir del procesamiento del aceite de cocina es destinado al transporte público de pasajeros.
El proyecto se gestó articulando esfuerzos entre la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente, la Empresa Mixta de Transporte Rosario SA, la Fundación de Investigaciones Energéticas y Municipales, y la Secretaría de Producción y Desarrollo Local. El objetivo es minimizar el impacto que produce este residuo en el ambiente y destinarlo a la producción de biodiésel, que a la vez –por su composición– emite menos gases nocivos respecto del diésel derivado del petróleo.
Según índices establecidos, aproximadamente por cada 1,2 litros de aceite usado se puede producir 1 litro de biodiésel, combustible que puede utilizarse en todo tipo de vehículos que funcionen con gasoil.
Una vez utilizado, el aceite de cocina pierde sus propiedades y se transforma en un residuo difícil de desechar. Es entonces cuando surgen las inquietudes sobre cómo descartarlo de manera eficiente y disminuyendo su impacto perjudicial.
Las áreas involucradas en la iniciativa remarcaron que el aceite de cocina contamina el agua y afecta la fertilidad de los suelos. Y, para peor, al solidificarse en las cañerías provoca obstrucciones, por lo que se recordó que “nunca debe arrojarse por desagües ni resumideros”.
Actualmente, aproximadamente 84,6 litros de aceite se recolectan por mes en los centros municipales de distrito: “Es una muestra del compromiso de los vecinos con el medio ambiente y del alto grado de participación y aceptación de las políticas públicas que se implementan en relación al tema”, elogiaron desde el programa.
En ese marco, la convocatoria a participar tiene como actores clave a los grandes consumidores de aceite de cocina, como los locales gastronómicos. “Y en este caso el resultado arroja números optimistas: en promedio, la empresa habilitada para tal fin recolecta 20 mil litros de este residuo vegetal por mes”, marcó la Subsecretaría de Medio Ambiente.
Desde el área municipal reiteraron el llamado a participar tanto a los vecinos como a los empresarios del rubro gastronómico: “Cuantas más voluntades se sumen, mayor cantidad de aceite se recolectará disminuyendo su impacto negativo en el ambiente”, concluyeron.