El paro docente en todos los niveles –escuelas públicas y privadas, más facultades de la UNR– se sintió con fuerza en Rosario, donde además fue acompañado por una contundente movilización a la plaza San Martín.
La semana que viene habría una medida similar el viernes 2 de septiembre, día en que además los gremios del sector se sumarán a la marcha federal que llegará a la ciudad de Buenos Aires.
“Esta marcha muestra el estado de ánimo de la docencia en la provincia y en la ciudad”, dijo Gustavo Terés, de Amsafé Rosario. “Su contudencia es una clara respuesta a los dichos (del ministro de Educación, Esteban) Bullrich y de (su par provincial, Claudia) Balagué”, que rechazaron la posibilidad de reabrir la discusión salarial, que es el reclamo de los docentes.
Terés explicó que en su mayoría los docentes obtuvieron un aumento de alrededor del 32 por ciento cuando se espera que la inflación promedie el 50. “Estamos perdiendo 20 puntos y no vamos a permitir semejante injusticia”, enfatizó.
En tanto, Martín Lucero, del gremio de los docentes particulares (Sadop), dijo que el acatamiento de la medida de fuerza ronda en el 92 por ciento y criticó al Ministerio de Trabajo de la provincia por negarse a hacer inspecciones a colegios que contrataron reemplazantes en negro.
El mandatario rosarino contrajo matrimonio este mediodía. Sus hijos fueron los encargados de entregar los anillos y compartieron la ceremonia familiares, amigos y funcionarios.
Con 46 casos confirmados y probables en lo que va de 2025, Santa Fe es la segunda provincia más afectada después de Buenos Aires. El sur provincial suma riesgo tras las inundaciones por la tormenta de Santa Rosa
El inicio, poco antes del mediodía de este jueves, fue en una playa de estacionamiento de camiones cerca del centro urbano de la ciudad ubicada a unos 52 kilómetros de Rosario. El combustible encendido comenzó a derramarse por la zona.
Alejandra, la titular de Sophies Pattiserie, denunció el miércoles que ocho jóvenes consumieron en el bar, pero la estafaron. Este jueves, una de las implicadas fue al local y pagó la cuenta.
La masiva caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro de la ciudad en rechazo al apagado del alto horno, los despidos y la precarización laboral que enfrentan más de 1.200 obreros tercerizados del Grupo Techint.