La localidad aprobó una ordenanza que prohíbe el uso y comercialización de explosivos y estableció multas de hasta 100 mil pesos.
María Juana se sumó a las localidades que le ponen freno al uso de pirotecnia y aprobó una ordenanza que prohíbe la venta y tenencia de artículos que produzcan detonaciones. Entre otras sanciones, se prevén multas de sumas importantes y hasta la clausura de los locales que no cumplan con la norma.
La campaña de concientización para lograr un alcance eficiente en la población comenzó en 2015. Así, la localidad se unió a la movida que rige en otras zonas de la región con sanciones económicas que, en este caso, van desde los ocho mil hasta los 100 mil pesos.
La comuna declaró a la localidad libre de pirotecnia. La ordenanza aprobada regula la venta y el uso de artículos pirotécnicos con detonaciones que impliquen contaminación acústica. En diálogo con El Primer Mate de la Mañana, programa que se emite por radio Cronos, el jefe comunal, Amadeo Bazzoni, explicó que "se prohíbe el uso de fuegos artificiales que produzcan fuertes explosiones en todo el ejido urbano y rural. Un poco por inquietudes de ambientalistas y de familias de personas enfermas donde los ruidos exagerados provocan alteraciones".
La ciudadanía tomó nota rápidamente de la campaña respetando la iniciativa. Según la ordenanza, la comuna será la encargada de controlar la aplicación de la medida. "Hay multas expresadas en litros de combustible, el decomiso de la mercadería en caso de comercios y hasta la clausura del local. El castigo mayor que impone la norma se previó principalmente para quienes comercialicen o reincidan en incumplir lo dispuesto. Las sanciones económicas van desde los 500 litros de combustible (unos 8.500 pesos) a 6.000 (102.000 pesos)", precisó Bazzoni.
La norma "prohíbe en todo el territorio comunal el uso particular, fabricación, tenencia, guarda, acopio, exhibición, manipulación, depósito, circulación, transporte, venta o cualquier otra modalidad de comercialización de pirotecnia". Desde la comuna dijeron que es un paso grande para "dejar el hábito de festejar con fuertes detonaciones que alteran a, personas y animales". Además, dijeron que cuando se habla de pirotecnia cero, se incluye a los productos que provoquen cierta contaminación acústica. "Si no hay detonaciones y se trata de luces, están permitidos", acotó Bazzoni.
"No hay buena o mala pirotecnia, ni autorizada ni no autorizada, ni pólvora negra o blanca. Todos los productos son nocivos porque producen daño. El peligro radica en usarlas".