La temperatura subió en forma abrupta y la primavera viró a verano. El cielo claro posterga la posibilidad de lluvia que recién llegaría durante la tarde del miércoles. El fresco, recién el jueves.
El clima benévolo del fin de semana quedó atrás y las marcas térmicas treparon de forma repentina, en las últimas horas. Para este martes, se estima una máxima de 37º.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el cielo seguirá despejado o algo nublado durante todo el día martes, con vientos leves o moderados del noreste, y recién el miércoles por la tarde comenzaría la inestabilidad.
El informe anticipa la posibilidad de tormentas aisladas, a partir de entonces, y un brusco descenso de temperatura en las primeras horas del jueves, con una mínima de 9º y una máxima de 26º, más acordes al calendario, en la ciudad.