Habrá otra audiencia el miércoles próximo, también en Buenos Aires. El conflicto se desató por el despido de 44 trabajadores de las plantas que la multinacional tiene en Punta Alvear y Granadero Baigorria. La nueva medida ordena revertir también las cesantías en Bahía Blanca
El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó este jueves la conciliación obligatoria en el conflicto abierto entre los trabajadores y la multinacional Cargill, que afectaba a 44 empleados de las plantas de Punta Alvear y Villa Gobernador Gálvez en Santa Fe, además de otros en las instalaciones de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. La medida llega luego de que la firma, una de las que más factura en el cordón industrial de Rosario, con una molienda diaria de 12 mil toneladas de grano, desacatara una orden análoga emitida por la cartera laboral de Santa Fe.
Esta vez, Cargill acató la decisión estatal. Y dará marcha atrás con las cesantías, que había justificado en la necesidad de renovar los “perfiles” de su planta de personal para atender a los “nuevos desafíos” de su amplio abanico de negocios, como argumentó a través de un comunicado luego de que se hiciera visible el conflicto.
La nueva conciliación obligatoria, de jurisdicción nacional, es por 15 días hábiles. La novedad no está libre de rarezas: la audiencia en el ministerio que conduce el controvertido Jorge Triaca fue solicitada por la misma compañía, que cursó el pedido el martes último. Es decir, en paralelo con el envío de los telegramas de despido que originaron la reacción gremial, con un paro por tiempo indeterminado. Los trabajadores que recibieron esa desagradable notificación volverán a sus tareas en la misma tarde de este jueves, a las 18. Así lo prometieron los representantes de Cargill en Buenos Aires. Un día antes, la compañía había desoído una orden similar del Ministerio de Trabajo de Santa Fe que, en su caso, no contenía –por razones de jurisdicción– la suerte de los despedidos de Bahía Blanca. El gremio de los Aceiteros, que motorizó la protesta, sí levantó entonces el paro, sin contraparte corporativa.
Adrián Dávalos, secretario general del gremio Aceitero de Rosario, confirmó la buena nueva a El Ciudadano y agregó que la próxima reunión entre su sindicato –que representa a la mayor parte de los 44 despedidos– y Cargill será el miércoles próximo, también en Buenos Aires. El dirigente destacó que en la resolución que ordena frenar los despidos algo tuvo que ver la repercusión mediática alcanzada por el conflicto, que desde Santa Fe escaló a nivel nacional.
El delegado Sergio Díaz detalló la preocupante situación.