A 9 años del siniestro vial en el que falleció Belén: 'Todos los días espero que vuelva a casa'

Dicen que el tiempo sana todas las heridas pero no es cierto. Hay dolores que van más allá de lo que cualquiera pueda imaginarse, más allá de lo que un cuerpo puede soportar, y sólo una madre que haya pasado por lo mismo puede saber lo que se siente al perder un hijo.
Alejandra Quinteros es la mamá de Belén Villarruel, la joven de 23 años de General Lagos que en febrero de 2013 fue atropellada por Baltazar Nucci, quien conducía alcoholizado y con una discapacidad visual. A 9 años de aquel episodio que destrozó a su familia y levantó a todo un pueblo, sigue en pie buscando justicia, controlando en persona que se cumplan las tibias sanciones que pesan sobre el acusado, soportando insultos de sus allegados, y opiniones de personas que jamás podrán entender su dolor.
“Estamos como el primer día, esto no va a pasar nunca” comenzó diciendo y contando: “todos los días espero que vuelva a casa”. Entre las últimas novedades del caso, Alejandra contó que Nucci intentó recuperar su carnet de conducir (fue inhabilitado por 10 años por la justicia) sin éxito y adelantó que continúa su pedido para que se lo saquen de por vida. “Una persona así no tendría que manejar nunca más” expresó, aunque aseguró que maneja sin problemas por General Lagos, sin ser detenido por los inspectores de tránsito, que a ella, sí la paran y le piden toda la documentación.
“La causa quedó caratulada como homicidio culposo, me llevó 6 años la lucha para que le den 3 años de condena, por ser hijo de un puntero político lo mandaron a la comisaria de Arroyo Seco. Ha puesto dinero con uno de los abogados más caros, el Dr. Ignacio Carbone representa a la familia Messi, y pidió salida transitoria para trabajar de 7 a 7 en el taller de su padre, y la justicia es tan injusta que se la dio, yo me ponía en búsqueda de la policía para que se lo lleven porque sino no se presentaba, nunca cumplió la condena y yo tengo que estar controlando, lo sigo y si lo encuentro manejando me cruzo adelante porque él no puede manejar, el mató a mi hija, él nos mató en vida”, declaró.
Alejandra contó que tuvo serios inconvenientes con familiares del acusado, que llegó a sufrir agresión física de parte de ellos, recibió insultos y no puede caminar tranquila por el pueblo como cualquier ciudadano para no cruzarse con ellos. “Donde me ven, me provocan, me quieren pegar, que deje de romper las pelotas, que a Belén no la van a revivir, es un clan la familia, todos en el pueblo saben quiénes son ellos y quiénes nosotros, pero nadie se quiere meter por miedo, a mí, con la muerte de mi hija, hasta el miedo me han quitado, yo no tengo consuelo y voy a seguir adelante”.
También se refirió a mucha gente que le recomienda dejar que Belén descanse en paz, rehacer su vida, o muchos que la tratan de loca, por su constante pedido de justicia y su sufrimiento sin fin: “Esas mamás que me dan esos consejos, tienen a sus hijos en la casa. Hablan porque no les tocó y la verdad es que no quiero que le toque a nadie más”.
Finalmente informó que la causa no está cerrada y no va a cerrarse mientras ella viva. “Todos los días duele un poquito más. Mas tiempo pasa más grande la ausencia y el dolor”, culminó.