"No nos reunimos con nadie. La idea era mostrarle a la sociedad que todavía no tuvimos respuestas. Esto sigue y pedimos una reunión para el próximo miércoles con la ministra de Trabajo de la Nación para intentar destrabar el conflicto", expresó Aybar del Supa Rosario.
Los trabajadores portuarios alcanzados por el conflicto laboral en Terminal Puerto Rosario marcharon este viernes hasta la sede rosarina de Gobernación. Reclamaron la reincorporación de los despedidos y el pago de los sueldos atrasados. “No nos reunimos con nadie, sino que la idea era mostrarle a la sociedad que todavía no tuvimos respuestas. Esto sigue y pedimos una reunión para el próximo miércoles con la ministra de Trabajo de la Nación para intentar destrabar el conflicto”, expresó César Aybar, secretario General del Supa Rosario, el gremio que los representa.
A diferencia de la manifestación de la semana pasada, cuando se generaron destrozos en el edificio de la Municipalidad, esta vez “la movilización finalizó sin inconvenientes y también hay que destacar el operativo policial que se llevó adelante, para que no haya problemas con algún que otro infiltrado”, refirió el sindicato. “Hoy marchó toda la familia de los portuarios porque la situación no da para más. Mañana es Nochebuena y pasado es Navidad. Y lamentablemente la gente no tiene un peso en el bolsillo. Nadie ha podido resolver el conflicto, que es lo que estamos pidiendo hace rato”, planteó Aybar.
El dirigente insistió: “La llave para destrabar el conflicto la sigue teniendo el gobernador de la provincia de Santa Fe. Podría levantar el teléfono y resolverlo enseguida. No pueden seguir apañando a una empresa que destruyó el puerto de Rosario”. Terminal Puerto Rosario, concesionaria de los muelles locales, tiene como socios comerciales a la malograda cerealera Vicentin, de Avellaneda, y a Ultramar, de Chile.
En la audiencia que se llevó adelante el miércoles pasado en el Ministerio de Trabajo de la Nación, la empresa concesionaria del Puerto de Rosario se mostró dispuesta a dar marcha atrás con el conflicto que mantiene con los trabajadores portuarios, a cambio de que el Supa firmase un acta en el que se comprometía a avalar medio centenar de despidos.
“Lamentablemente no pudimos llegar a un acuerdo. Si bien logramos algunos avances en la negociación para la reincorporación de los compañeros, para la devolución del dinero de los sueldos y para la revisión salarial, la empresa quería imponer la condición de que firmáramos un acta en donde permitíamos despidos”, ratificó Aybar.
“Desde el Ministerio de Trabajo lo dijeron bien claro: no pueden avalar la firma de un acta de esa naturaleza mientras buscamos conciliar las partes y salir del conflicto. Hoy la empresa hace una propuesta concreta de pagar los sueldos atrasados y la reincorporación del personal, abonar el bono navideño y hacer una recomposición salarial del 95 por ciento, aunque condicionada al despido de trabajadores”, lamentó el dirigente sindical.
“Ningún dirigente, por más loco que esté, puede firmar un acuerdo que esté supeditado a que la gente se quede sin trabajo. No se puede continuar en un conflicto de estas características, condicionando la revisión paritaria al despido del personal. Es una locura”, graficó Aybar.
Según el referente del Supa Rosario, el objetivo no es salarial: “Está claro que la empresa Vicentin está forzando al gobierno provincial para solicitar obras de infraestructura y más años de concesión del puerto. A eso no le corresponde al gobierno ni al Enapro, sino al concesionario extender el contrato privado. Por eso planteábamos que tenía que intervenir el gobernador (Omar) Perotti en el conflicto porque había que tomar una decisión política”, enfatizó.
Los estibadores del Puerto de Rosario pasarán las fiestas de Nochebuena y Navidad sin haber percibido sus sueldos, a la espera de una nueva audiencia programada para la semana próxima en Buenos Aires. “El miércoles próximo tendremos otra reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación, para intentar nuevamente destrabar este conflicto. De esto se sale garantizando la paz social. Con la gente trabajando y cobrando los sueldos”, concluyó Aybar.