Las actividades se desarrollarán este sábado en el Monumento. Habrá procesión, misas desde temprano en la Catedral y una gran fiesta popular en el Patio Cívico.
Con motivo de una nueva celebración por el Día de la Virgen del Rosario y en conmemoración del 250º aniversario de la llegada de su imagen a la ciudad, el Arzobispado dio a conocer las distintas actividades que se desarrollarán durante este sábado para celebrar a la patrona religiosa de la ciudad, con una procesión, misa y fiesta popular en la zona del Monumento Nacional a la Bandera.
Las actividades comenzarán temprano. A las 7, bajo el lema “Rosario de la Aurora”, comenzará una serie de misas que se extenderán durante toda la jornada. Las mismas se celebrarán en la Catedral a las 7.30, 8.30, 10.30, 12 y 19.30.
Sobre las 8.15 será el turno de la recepción de la ofrenda floral que brindarán diversas autoridades, como sucede cada año.
Pasado el mediodía, a las 15.30, se realizará la tradicional procesión hacia el Monumento a la Bandera junto al rezo del Santo Rosario. Una vez en el Patio Cívico, a las 16, se llevará adelante una misa que estará presidida por el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín.
Las celebraciones tendrán su cierre a las 17.30, cuando se desarrolle una fiesta popular en el mismo en el Monumento.
Desde el 28 de septiembre, la Catedral es escenario de variadas misas con diversas intenciones para celebrar las fiestas patronales de 2023, en el que se cumplen 250 años de la llegada de la imagen de Nuestra Señora del Rosario a la ciudad, cuando aún era una aldea.
La actual imagen de Nuestra Señora del Rosario llegó el 3 de mayo de 1773 y la recibió el tercer cura párroco que tuvo la por entonces aldea del Rosario, presbítero Miguel de Escudero.
Origen de la celebración
El papa Pío V impulsó que el 7 de octubre se constituyera el Día de “Nuestra Señora de las Victorias”, en agradecimiento a la Virgen María, a celebrarse cada primer domingo de octubre y, para que la fecha sea recordada en la liturgia, añadió el título de “Auxilio de los Cristianos” a la fecha dedicada a la Virgen.
Tiempo después, a través del cambio por parte del Papa Gregorio XIII, pasó a ser oficialmente la celebración del Día de Nuestra Señora del Rosario en el calendario litúrgico, y Clemente XI extendió la celebración a toda la Iglesia de Occidente.
Años más tarde, la fecha del 7 de octubre fue fijada definitivamente por San Pío X y quedó determinada como el día oficial para la fiesta con estas palabras: “Denme un ejército que rece el Rosario y este vencerá al mundo”.
A nivel local, el historiador Miguel De Marco (h) señaló, en una columna de opinión en La Capital, que "en 1940, la Legislatura provincial fijó el 7 de octubre como día oficial para celebrar su origen, teniendo en cuenta que al no haber sido fundada la ciudad carecía de una fecha concluyente”.