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Hombres S XXI: los divorciados ahora se refugian en el quirófano

Especialistas en medicina estética advierten el surgimiento de un particular segmento de pacientes: los separados. Cada vez más, hombres y mujeres de más de 40 años buscan rejuvenecer y mejorar su figura para encarar su nueva vida.

Foto: Shutterstock

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Terminar con una pareja es sin dudas una de las desilusiones más grandes que una persona puede tener. Duele cuando se apuesta por un proyecto que finalmente no funciona. Más de uno se habrá preguntado ¿y ahora qué? luego de un desengaño amoroso. Lo que sorprende es que la respuesta a esa pregunta en apariencia existencial sea "ahora me opero".

No es novedad que una desventura amorosa desemboque en un deseo de cambio físico. Ahora, que la cirugía estética sea la salida que muchos encuentran al divorcio es, al menos, polémico. Pero así lo observan cada vez más los especialistas en medicina estética.

Bien conocido es el dato que asegura que las cirugías plásticas crecen cada año en el país y en el mundo. Sin embargo, pese a que este crecimiento fue vertiginoso en la última década, los especialistas no dejan de sorprenderse por los subsegmentos de pacientes que van surgiendo en forma permanente, con nuevas exigencias.

"Para graficar estos cambios, la cirugía plástica era originalmente un procedimiento orientado más a la clase alta, por sus costos; con el paso del tiempo los procedimientos quirúrgicos se hicieron más accesibles para sectores menos pudientes, abriéndose un nuevo nicho. A nivel procedimientos, en tanto, las cirugías 'de moda' en la actualidad no son las mismas que las de años atrás. Otro elemento llamativo de los últimos años fue la inclusión del hombre como paciente de cirugía plástica, algo impensado años atrás", observó el doctor el doctor Roberto Martínez Rinaldi (MP 20.951 - ME 8.237).

En ese marco, en los últimos tiempos se observa con sorpresa el surgimiento de un nuevo segmento de pacientes, a los cuales podría catalogarse como "los divorciados", porque tienen en común una situación afectiva adversa que desemboca en el deseo de un cambio físico. "Quizás esto siempre existió, pero en mucho menor medida. Hoy, en cambio, con el acceso a la información, son muchos los pacientes que en el ̈boca a boca -personal o vía internet- se recomiendan pasar por el quirófano tras un conflicto emocional", consideró el especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva de la Clínica Gallia.

"Concretamente -detalló el especialista- son personas de entre 40 y 55 años de edad, tanto hombres como mujeres, que llegan al consultorio en busca de un procedimiento estético, aduciendo motivaciones vinculadas ya sea con su creciente crisis matrimonial como con su divorcio ya consumado".

Según el especialista, "se trata de personas que a lo largo de su vida no tenían en sus planes someterse a procedimientos estéticos, pero que una situación sentimental conflictiva les desencadena la necesidad de verse y sentirse mejor".

Pero el ̈reconquistarse a uno mismo no es siempre la única motivación. Entonces, por un lado están los pacientes que quieren cambiar su aspecto para mejorar su autoestima y, por ende, su forma de relacionarse con su pareja de manera tal de intentar salvar su matrimonio y, por otro lado, los que necesitan comenzar de nuevo, en la necesidad de rehacer sus vidas con otras parejas, muchas veces más jóvenes y, por ende, más exigentes en términos estéticos.

Las cirugías y procedimientos más solicitados

"Hay que entender que no son todos los divorciados ni las divorciadas quienes consideran la cirugía plástica como una herramienta para comenzar de nuevo. Generalmente son personas de un nivel socioeconómico medio-alto. Son profesionales, empresarios, personas para quienes importa verse bien estéticamente, y que muchas veces tienen más exposición social", destacó Martínez Rinaldi, quien resaltó que "las demandas de hombres y mujeres que están atravesando conflictos sentimentales son muy distintas, pero hay conductas y preferencias comunes, según el sexo de que se trate".

Así, las mujeres se enfocan principalmente en la parte corporal. "Los procedimientos que más demandan son lipoaspiraciones, modelado del contorno, glúteos, aumento y/o levantamiento del busto", enumeró el especialista, quien destacó que en un segundo plano les interesa la parte facial, y en este caso solicitan en general métodos complementarios no quirúrgicos, tales como botox y relleno, o en menor cantidad de casos el lifting, que sí es un procedimiento invasivo más complejo.

En tanto, los hombres se preocupan principalmente por el rostro, y más concretamente por las arrugas y las bolsas en los párpados. "También hay otro grupo que se anima a la lipoaspiración", aseguró y develó que "otra gran área es la de trasplante capilar, con una demanda cada vez mayor".

"En general el hombre tiende a métodos menos invasivos; se anima menos que la mujer. Por eso, acude mucho al botox, rellenos u otros métodos complementarios", subrayó Martínez Rinaldi.

"Como primeras armas de mejoramiento -enfatizó el especialista- el hombre siempre tiende a buscar procedimientos que no requieran de un post operatorio largo y que sean más de perfil bajo, es decir, que no quede en evidencia inmediata que estuvo en manos de un cirujano plástico. Pero lo cierto es que en la práctica muchos de los que comienzan con botox, al tiempo se ven un rollito en el abdomen y vienen a consultar por la liposucción, y luego se operan los párpados".

Tras asegurar que "la mujer está mucho más familiarizada con el mundo de la estética, sobre todo en ciudades grandes en las que hacerse hoy una cirugía es hasta una muestra de estatus social, el especialista remarcó que "la mujer tiene pocos tapujos en este sentido".

La mirada del otro, el espejo donde mirarse

"Creo que esta tendencia focalizada en personas de más de 40 años con dificultades sentimentales, forma parte de un 'boom' más amplio, que en los últimos diez años hizo que la estética corporal creciera a pasos agigantados, y lo sigue haciendo año a año", reflexionó Martínez Rinaldi, quien al mismo tiempo destacó que "las personas prolongaron su etapa de la vida en la que quieren y necesitan verse bien".

Años atrás, una mujer a los 45 años ya era considerada "vieja", pero hoy tanto hombres como mujeres se cuidan cada vez más a esa edad, porque son jóvenes y porque la sociedad les exige verse cada vez mejor.

"Por otro lado -analizó- diez años atrás el hombre era aprehensivo; había tabúes de los que, si bien siguen existiendo, se liberaron un poco más. Si el hombre se hacía un procedimiento estético no era bien visto por sus pares. Hoy, en algunos círculos sociales, esto también da estatus en el caso masculino, algo totalmente impensado hasta hace poco".

Sin lugar a dudas los medios de comunicación fueron una gran influencia en este sentido, y se convirtieron en los principales propulsores para la apertura de este abanico del cuidado estético, que antes era reservado para unos pocos. En los medios se ven artistas, políticos y hasta gente común que se somete a procedimientos estéticos y lo exponen públicamente. ¿Cómo no va a animarse un simple mortal que, para colmo, pasa por un momento sentimental desfavorable y busca verse bien?

Fuente: Infobae

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