El local funcionaba en las inmediaciones de Juan B. Justo y San Martín. La Brigada de explosivos procedió al secuestro de la mercadería.
En base a denuncias anónimas sobre locales de venta de pirotecnia que funcionaban sin la habilitación correspondiente. La Brigada de Explosivos de Rosario llegó a Arroyo Seco y junto a personal de la Seccional 27ma realizó una serie de inspecciones en distintos locales dedicados a la comercialización de este tipo de productos.
Como resultado de seis inspecciones que se hicieron, uno solo de los negocios no contaba con la habilitación indispensable para seguir de puertas abiertas. Es por eso que se procedió a la clausura y a decomisar toda la mercancía que quedó a disposición de la Brigada para su destrucción.
Si bien el Comisario Ramón Morales no pudo precisar el monto en valor de estos elementos, se estima que en total “el valor haya sido de unos $2000 pesos o un poquito más también”.