Fue el viernes por la noche en la esquina de San Martín y 9 de Julio. La víctima del robo y la golpiza fue Roxana Humhofe que todavía lleva en su cuerpo los hematomas consecuencia de la violencia con la que actuó un joven de esta ciudad. Los detalles de la denuncia.
Roxana Humhofe nos recibió en su casa este miércoles y nos contó los pormenores de un confuso episodio que sufrió el viernes por la noche. Eran alrededor de las 21 horas, ella estaba en su casa cuando llegó su prima, fue entonces que salió a la puerta a recibirla, pero se encontró con que además estaba allí un cadete de delivery en su moto, el cual le reclamaba una billetera que él había perdido y que su prima había levantado de la calle. Ante esto, la mujer le devuelve lo que había encontrado pero el hecho no termina allí.
Este joven, de unos 20 años aproximadamente, abrió la billetera pero supuestamente se encontró con que le faltaba dinero del interior. A lo que la prima de Roxana le aclaró que sólo tenía ese dinero cuando la halló en la vía pública. Tras esta situación, este chico llama al Comando Radioeléctrico y el episodio culmina cuando él se retira del lugar.
Unas horas más tarde, Roxana y su prima llaman un remis que las pasa a buscar por la puerta de su casa – Rivadavia 81 Bis -, las lleva hasta la intersección de San Martín y 9 de Julio; y allí descienden del auto con la intención de esperar el colectivo en la parada. Previo a esto notaron que, al parecer, una camioneta color blanca, las venía siguiendo pero le restaron importancia.
Luego de esto, notaron que pasó una moto y que por 9 de Julio desde la altura de la comisaría 27ª venían dos chicos caminando. Uno de los cuales era el delivery que en las puertas de su domicilio le reclamó la billetera a su prima. Las mujeres se asustan y tratar de salir corriendo dado que este muchacho saca un palo de entre sus ropas; pero Roxana se quedó paralizada y allí fue cuando este sujeto se le abalanzó y le propinó un palazo en la cabeza; sumado a otras tantas patadas que le dio en diferentes partes del cuerpo. Le robaron su cartera; mientras le reclamaban el dinero que presuntamente tenía en su billetera. Dinero que Roxana no tenía y que tampoco nunca tuvo.
Tras esto, el agresor y su acompañante huyeron; y las mujeres como pudieron se dirigieron a la comisaría donde la policía les informó que no podían hacer nada “salvo que los vieran pegándoles”. Pese a que además ya tenían el nombre de este violento individuo y a sabiendas del lugar para el cual estaba prestando servicios dado que al presentarse en su casa había llegado en la moto que utilizaba para trabajar y claramente podía leerle el nombre del bar para el que estaba trabajando esa noche.
A la fecha Roxana se recupera en su casa, el médico le indicó cinco días de reposo por lo que no pude ir a trabajar. Debido a este incidente está con riesgo de perder su trabajo siendo que hace 7 años que es empleada de Grimoldi y que siempre mantuvo una asistencia perfecta. En tanto, el responsable de la agresión continúa libre y ni siquiera fue citado a comparecer por las autoridades policiales.