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El Gobierno no puso en funcionamiento el CEDEC

Hacia noviembre de 2015. Así llegaba el equipamiento hace 9 meses atrás. Foto: Archivo AD

Hacia noviembre de 2015. Así llegaba el equipamiento hace 9 meses atrás. Foto: Archivo AD

Allá por noviembre de 2015, días antes de que la segunda vuelta electoral diera como ganador a Mauricio Macri, llegaba a nuestra ciudad la primera y única inversión importante del kirchnerismo durante el gobierno de Darío Gres: el Centro de Desarrollo Cultural (CEDEC), un programa nacional que consistía en equipamiento de última generación para incorporar, ampliar y difundir actividades culturales y educativas; a través de la instalación de una sala de computación, una sala de cine y una sala de ensayo y grabación en el Centro Cultural Guillermo Furlong, con una inversión que superaba el millón de pesos, pensada a disposición de la ciudadanía. Claro que la gestión no había sido radical, el entonces intendente electo Nizar Esper trataba de conseguir en pocos meses, todo lo que Arroyo Seco no había tenido durante la década ganada, en comparación con los recursos destinados a General Lagos y Fighiera: hubo una catarata de anuncios entre los que se encontraba el playón deportivo, y subsidios millonarios para pavimentación del barrio Güemes más 20 cuadras de la ciudad e importantes obras de bacheo; y de todo lo anunciado, hasta el momento el CEDEC fue lo único que llegó. Pero el principal gestor de este programa no fue Esper, sino quien entonces era considerado el próximo secretario de Gobierno: Sebastián Ghione había conseguido para la ciudad el programa que cambiaría radicalmente el funcionamiento del centro Cultural Guillermo Furlong y el secretario de Cultura Franco De Cristófano fue el encargado de terminar el trámite y difundir la noticia. Finalmente, llegó a la ciudad el 20 de noviembre de 2015 un equipamiento sin precedentes: 10 computadoras con escritorios y sillas, impresora laser, Tv Led ’55 3D, 15 anteojos 3D, proyector con pantalla gigante, cámara filmadora Panasonic, luces para filmación, cámara fotográfica semi profesional con flash, grabador portátil digital, tablet, netbook, biblioteca, mesas de trabajo, acordeón, armónica, equipos de audio, 11 auriculares, bajo eléctrico con amplificador, batería eléctrica con parlantes, bombo, bongó, cajón peruano, cencerro, charango, güiro, guitarra eléctrica con amplificador, guitarra criolla, guitarra melódica, 12 micrófonos, pechera de audio, púas, parlantes, pandereta, quena, siku, soporte para guitarra y bajo, teclado con controlador, timbalera, trompeta y xilofón.

En abril de 2016, a cinco meses de su llegada, De Cristófano tenía que dar las primeras explicaciones de por qué todo ese equipamiento había quedado guardado en un salón y ni rastros se veían de las salas especiales para desarrollar las nuevas actividades. Explicaba que “algunas cosas” habían sido utilizadas por el gobierno municipal, como la cámara de sacar fotos y los proyectores; y que las computadoras e instrumentos requerían de salas especiales que no habían podido preparar por problemas edilicios del centro cultural; que había otras prioridades en Obras Públicas, que el Ministerio de Planificación kirchnerista que iba a realizar la conexión de equipos había desaparecido, y que a corto plazo seguramente comenzarían los trabajos. El corto plazo lleva casi cinco meses más sin novedades y rumores cada vez más fuertes de que el equipamiento está más a disposición del gobierno, que del vecino.

En diálogo con este semanario, Ghione lamentó que no haya comenzado ningún taller nuevo con los más de 40 instrumentos que arribaron a la ciudad y expresó que “la idea principal era realizar talleres apuntando a la cultura local, pero no había ningún reglamento en la forma de utilización, sino que quedaba a criterio de los secretarios de cultura”. Lo que sí recibieron fueron algunas disposiciones técnicas para el armado de las salas, y mencionó que el trabajo necesario no requería una inversión importante porque eran cuestiones que podían resolverse con mano de obra municipal: “Son goteras en los techos, filtraciones, cosas básicas que igualmente tienen que solucionar porque ningún taller puede funcionar así. Son trabajos que no se realizaron no sé si por una cuestión de tiempo, presupuesto o por decisión política.

Los micrófonos que llegaron son inalcanzables para cualquier radio local, los instrumentos inalcanzables para cualquier músico local, hay un bandoneón que en ese momento valía 80 mil pesos, hoy no sé cuánto estará. Así que lo que esperamos es que se usen. Siempre estoy esperando que el mes que viene se empiecen a usar”.

El gobierno utiliza algunas computadoras del CEDEC

Al ser consultado nuevamente por este semanario, el secretario de Cultura Franco De Cristófano confirmó esta semana que algunas computadoras del CEDEC están siendo utilizadas por personal jerárquico, en oficinas muy importantes, donde hacían falta y no había: “La Municipalidad no tenia equipamiento, catastro, intendencia, transito, hacienda, no había computadoras. Desde el momento que se entró, no había plata, se debían 30 millones de pesos, y teníamos 9 computadoras paradas, el intendente decidió utilizar esas computadoras y el día que se arme el CEDEC en un 100 por ciento esas computadoras van a volver”.

La Posta: ¿Hay alguna constancia o informe de esa decisión?

FD: Constancia formal no hay porque sabemos donde están las computadoras y quienes las tienen.

LP: ¿Si se rompe una computadora es un equipo menos para la futura sala de computación?

FD: Si se llegan a romper, se arreglan o se reponen, son nuevas, es muy raro que se rompan.

LP: ¿Armar una sala de computación teniendo las computadoras es muy costoso?

FD: También requiere inversión, no es enchufarlas y listo, hay que hacer un sistema, tienen que estar en red. El intendente decidió cumplir con otras necesidades, quizás no fue la mejor forma de utilizarlas, pero no había plata y no había equipamiento. No están puestas en cualquier lugar y además se están haciendo gestiones para conseguir equipamiento, y ahí volverían las computadoras al centro cultural.

El secretario desmintió además que no se esté utilizando nada de lo que llegó: “En el taller de batería se está usando la batería electrónica, que tardaron un tiempo en incorporar porque es mucho para el inicio. Las guitarras están a disposición de los profesores para cuando las quieran utilizar pero todavía no las usaron porque los chicos traen su guitarra, se están preparando para incorporar la guitarra eléctrica, el televisor se utilizó para muestras, no está instalado, lo dejamos acá en la oficina por una cuestión de seguridad, el proyector y la pantalla se utilizaron en charlas, con transito, tampoco está instalado. Se prestó equipamiento de sonidos para instituciones y hay otras cosas que todavía no se usaron”.

Volvió a remarcar que para algunas salas, como el estudio de grabación la inversión es importante porque hay que bajar el techo, poner alfombra, cambiar aberturas, romper paredes y tapar filtraciones. “El Centro Cultural que recibimos no está en las mejores condiciones y no queremos poner las cosas en un lugar donde se puedan dañar, o no puedan rendir al 100 por cien. Además desapareció en Ministerio de Planificación que se iba a encargar de la instalación y estoy en contacto con otras localidades de la zona que recibieron el CEDEC y están igual que nosotros”.

Fuente: La Posta Hoy

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