Fue la pregunta que se escuchó este viernes, la cual repercutía por los pasillos de la municipalidad y que generó cierto eco en el ambiente político de la ciudad; hasta que finalmente el intendente Nizar Esper salió a dar sus explicaciones y hasta se animó a dar “una calificación” a su gestión de gobierno a pocos días de cumplirse un año desde su asunción.
“Le he pedido a todos los secretarios que pongan a disposición mía su función como secretarios y como directores; y la verdad que no he tenido problemas con ninguno, todos me han presentado la nota correspondiente. Es más un formalismo y para propia tranquilidad como para seguir tomando decisiones sin ningún tipo de problemas”; fue lo que respondió tras ser interpelado por la prensa este viernes durante una entrevista para el programa radial “Dos & Pico”.
A su vez que se apresuró a aclarar: “Yo no le estoy pidiendo la renuncia a nadie, sino que simplemente estoy cumplimentando una forma que es en la que yo quiero trabajar y yo quiero también ver la respuesta”.
Esper remarcó que “por ahora” no piensa en ningún cambio en su gabinete; aunque admitió que “va a haber cambios estructurales para ver en lo que estamos fallando y que estamos corrigiendo permanentemente”
Se autocalificó
El jefe municipal Nizar Esper, al igual que lo hizo el presidente Mauricio Macri que calificó a su primer año de gestión con un 8, se animó a ponerse su propio puntaje y esto dijo: “Yo no tengo problema de decir mí número. Me califico con un cinco o seis. Yo fui muy claro desde el primer día. Uno no puede hacer malabares con una ciudad totalmente devastada en todo sentido, políticamente, funcionalmente. Este municipio no era reconocido, no nos respetaba nadie porque no nos hacíamos respetar como funcionarios públicos. Desde la intendencia nunca se habían hecho las gestiones pertinentes sino que se hacían de palabra; y yo si algo aprendí en la función pública es que cuando uno tiene que ir a pedir algo para su ciudad, tenés que ir con proyectos debajo del brazo e ir y plantear las cosas seriamente”.
Mientras que para finaliza esgrimió: “Sé que falta mucho, pero también sé que estamos en un buen camino. Hay muchísimas cosas que tenemos que corregir”.
El servicio de caterings y fiestas encabezado por Franco Spina, copa todos los eventos de la ciudad, la región y un poco más allá. La última gran fiesta llevada a cabo fue la graduación de la Escuela Santa María Goretti, dónde hubo más de 1.000 personas en Unión. Antes, había realizado la de la Comercial y hasta la escuela secundaria de General Lagos.