Norma Pintos tiene su negocio sobre Mansueto Maiorano al 300, esta madrugada alrededor de las 2:30 ya se disponía a cerrar y mientras se encontraba junto a sus dos hijas de 20 y 22 años respectivamente y su pequeño nietito de 6 meses; dos delincuentes arribaron al local y a punta de pistola las asaltaron.
La titular del comercio contó que eran dos sujetos a los cuales “conoce” por verlos habitualmente allí en las inmediaciones y que ya serían mayores de edad. Uno tendría cerca de 40 años y el otro 20; según estima. Dijo que al entrar enseguida les pidieron la plata y confirmó que les llevaron “la recaudación de todo el día”. Además las despojaron de sus carteras, llevándose billeteras y documentación; como así también les sacaron sus teléfonos celulares.
Norma se mostró sumamente indignada con la situación, dijo que en el barrio de noche es constante ver a personas que se drogan o borrachos y que “nadie hace nada”. Agregó que tras el suceso intentaron llamar al 101 sin suerte pero que en un momento y mientras los ladrones huían consiguieron dar con la guardia pero que nunca les envió el patrullero. Muy por el contrario, un móvil se acercó porque una de sus hijas lo vio y comenzó a hacerles “señas” para que paren. Esta unidad, pasaba de forma casual ya que se dirigía a la zona del acceso para los controles en inmediaciones del boliche.
Las víctimas relataron que tras el asalto, los autores del hecho salieron caminando por el mismo boulevard con dirección hacia Humberto Primo, luego de allí tomaron la cortada 25 de Mayo y los pudieron ver cuando saltaron un tapial y se escondieron dentro de una propiedad privada. Pese a esto y a los datos aportados por los damnificados, no lograron dar con estos malvivientes.
La dueña del kiosco no pudo corroborar el monto de dinero que los delincuentes se llevaron pero correspondía a todo un día de trabajo. Por ende, se trataría de un “jugoso botín” para estos individuos.
Anterior caso
En enero de 2017 sufrió otro robo. Fue de madrugada pero ella ya no estaba en el local. Le ingresaron violentando una puerta de rejas y rompiendo vidrios. En aquella ocasión le le sustrajeron varias botellas de bebidas alcohólicas, unos diez atados de cigarrillos, y 300 pesos en efectivo que habían quedado en la caja.
Más tarde se pudo establecer que tenía pedido de captura por un hecho de robo.