El Concejo decidió no avanzar con el tratamiento de las multas porque ya fueron establecidas por decreto del Intendente. Por lo tanto, quienes incumplan con el uso obligatorio del barbijo, tendrán que pagar una multa onerosa. Los operativos de control estarán a cargo de la Guardia Urbana Municipal.
Uno de los proyectos que debían tratarse en la comisión del Concejo Municipal hace referencia a las multas que aplicará la Municipalidad por infringir con el uso obligatorio del tapa-boca o barbijo.
El Gobierno de Nizar Esper estableció sanciones por las infracciones al incumplimiento de las obligaciones que tienen los rubros comerciales habilitados durante la cuarentena, como así también por el no uso del barbijo obligatorio.
El proyecto establecía la clausura a los comercios que no cumplan con las medidas sanitarias decretadas para su funcionamiento, como la suspensión de las habilitaciones de la chapa de remises al servicio de traslado de pasajeros. Por el no uso del barbijo, la Municipalidad estableció multas en valores fijados al precio del gasoil que oscilan entre los 100 litros a los 500 litros para los reincidentes, lo que equivale a una sanción entre los 5.000 y los 25.000 pesos.
El Concejo consideró que no era necesario que la legislatura apruebe las multas determinadas por el Ejecutivo, ya que fueron establecidas mediante un Decreto del Intendente, por lo cual las sanciones ya están vigentes.