Por momentos, en la tarde este domingo, la cola de vehículos alcanzó los dos kilómetros llegando hasta el ingreso al barrio Playa Mansa desde el semáforo frente al Cristo desde el acceso sur.
La congestión, que por momentos molestó a los conductores, se debío a los controles de rutina de personal de tránsito exigiendo el permiso de circulación y la toma de temperatura mediante el termómetro digital a cada integrante de los vehículos.
La cantidad de vehículos que ingresaron a la ciudad, o regresaron a la misma, demuestra que durante el fin de semana cada vez más personas retomaron sus salidas de esparcimiento casi volviendo a la normalidad de sus salidas.
Se realizaron en la ciudad de Rosario y también en Rufino y Venado Tuerto, donde se vendía cocaína y marihuana trasladada por un remisero. Entre los presos hay un agente acusado de brindar protección y otros tres por un supuesto robo de dinero y droga en la ruta.