La Posta Hoy accedió a un listado del gobierno provincial que enumera a 164 personas de Arroyo Seco que recibieron la vacuna Sputnik V entre los meses de enero y febrero de este año. La gran mayoría son personal de salud o ligados a efectores de salud entre los que se encuentran médicos, enfermeros, odontólogos, psicólogos, admisionistas y personal de limpieza, con un 20 por ciento de personas menores de 30 años.
Allí pueden leerse los nombres de los médicos mayores de 60 años de nuestra ciudad, que fueron fotografiados para informar a la prensa, y también lo nombres que surgieron por denuncias del propio personal de salud a los medios como fue el caso del Secretario de Cultura y presidente del SAMCo Franco De Cristófano y el abogado del CAF Dr. Martín Livolti.
Pero el escándalo de las vacunas VIP, que en Arroyo Seco empezó antes que en Nación, parece no tener final, y en la lista aparecen nuevos nombres que causan sorpresa y estupor.
El más llamativo es el de un vecino de nuestra ciudad, que no trabaja en el ámbito de la salud, ni en ninguna esfera del ámbito estatal. Se trata de un hombre de unos 40 años, que por lo que pudo averiguar este semanario trabaja en fábrica, es la pareja de una empleada municipal de la Secretaría de Salud y nadie entendió por qué fui incluido entre los grupos prioritarios de mayor exposición.
Nuevamente el Secretario de Salud Dr. Silvestre Mendoza debió hacerse cargo de la polémica, y reconoció que él decidió incluir al vecino en la lista de los primeros vacunados. ¿El argumento?: Que colaboró en algunos de los operativos DetectAR en nuestra ciudad, algo que no pudimos confirmar oficialmente pero que al funcionario público le alcanzó para designarlo entre los primeros 6, 7 trabajadores de la secretaría (aún sin serlo). El Dr. Mendoza aseguró que este hombre no es su amigo personal como había trascendido, y desmintió que su inclusión esté ligada a una situación de salud, “es porque fue colaborador con los DetectAR, uno de los voluntarios que ayudó, siempre estuvo con nosotros”, dijo explicando que en el DetectAR autos ayudó en reemplazo de un empleado que estaba de vacaciones.
Vale mencionar que por más insólita que parezca la respuesta, coincide con los argumentos de la Ministra de Salud Sonia Martorano que en una visita a la localidad de Pavón la semana pasada aseguró que el personal que colabora en operativos y acciones contra el COVID tiene derecho a vacunarse, inclusive con prioridad sobre personal de salud que todos los días se expone al contagio.
El Dr. Mendoza sostuvo que sus vacunados estuvieron expuestos y estarán disponibles para nuevas iniciativas y explicó que por ejemplo la psicóloga María de los Ángeles De Riezo, no se tenía que vacunar ahora porque es psicóloga pero participó de intervenciones a geriátricos y hasta realizó hisopados. No obstante en la lista hay otras psicólogas que no se vieron en ningún operativo.
Los otros dos nombres que a primera vista hicieron ruido, no tienen nada que ver con el Dr. Mendoza y según dijo no fueron designadas por él para ser inmunizadas: Se trata de las ex directoras del Hospital Nº 50 la psiquiatra Marisa Bernal y la farmacéutica Claudia de Luca, ambas militantes del Partido Socialista.
En el caso de Bernal, que fue directora del Hospital Nº 50 en el año 2015, vale mencionar que actualmente es concejal de Villa Gobernador Gálvez, ciudad en la que siempre vivió, e incluso figura con un domicilio de esa localidad en la lista de Arroyo Seco. De Luca estuve al frente del nosocomio regional entre 2016 y 2018, y actualmente tiene un cargo de 36 horas del gobierno provincial en localidades de la región, pero no en Arroyo Seco, y sin contacto con pacientes.
El Dr. Mendoza expresó que no sabe por qué las mujeres fueron vacunadas. Incluso dijo que le llamó la atención porque la Dra. Bernal cuestionó que se vacunen funcionarios de Arroyo Seco cuando no habían llegado las vacunas esperadas al hospital de su localidad; y en el caso de De Luca sabía que formaba parte de un grupo de farmacéuticos de la ciudad que estaban molestos porque el Ministerio de Salud de la provincia no los incluyó entre el personal prioritario de mayor exposición.