La legislatura local convirtió en ordenanza el proyecto presentado por el concejal Daniel Tonelli donde se crea un registro municipal de cavas y movimientos de tierras, a fin de favorecer los controles y la detección clandestina. El registro es un instrumento para constatar los movimientos de suelos que se realizan en la ciudad por privados o por la administración pública para tener un control de la cantidad de metros cúbicos de tierra que se extraen.
La tierra que se extrae de excavaciones debe ser almacenada por el estado municipal. El concejal denunció que la Municipalidad no realiza controles de la cantidad de tierra que se obtienen de los movimientos de suelos que se realizan en la ciudad y esta falla permite que empleados públicos realicen una venta ilegal del material.
Además la ordenanza determina cuáles son los suelos en el que se permite la realización de excavaciones por debajo del nivel de la vía pública a fin de limitar su ejecución indebida. Daniel Tonelli cuestionó que en muchos casos las excavaciones las realiza la municipalidad para el depósito de residuos domiciliarios o vegetales, infringiendo leyes provinciales.