Graciela Ioia ingresó a la Escuela Comercial el 24 de noviembre de 1976 y, si bien en un primer momento fue preceptora, rápidamente ocupó un puesto fundamental en la secretaría que habitó hasta el 31 de marzo: “Siempre estuve feliz, ir a trabajar era un placer”, expresó la mujer que entregó casi cincuenta años de su vida a la E.E.S.O N°415 “Juan Bautista Alberdi”.
Con el orgullo de haber dejado su impronta en la institución, Graciela reconoce que todavía no se dio cuenta del paso que dio: “Es como si estuviese viviendo un sueño”, describió.
La escuela, un hogar
Así la definió: como su casa y recordó la entrega: “Mi día no se terminaba cuando volvía a mi casa, seguía trabajando, no medía la cantidad de horas”, dijo y agregó: “La Comercial es como mi casa porque compartí con mucha gente, todos los días aprendí algo, fueron muchos cambios, muchos desafíos, directivos de los que de cada uno me llevo algo”.
Graciela describió a la secretaría como “el lugar donde todo confluye”, como en la cocina que comparte una familia: “Todo pasa por ahí, el alumnos que ingresa, el que se va, el que necesita el título, los docentes y la gente”, indicó y puso el valor sobre la humanización: “Nosotros nos estamos en contacto con el alumno pero por allí pasan muchas personas y eso nos permite pensar que uno tiene un ser humano delante y que no es el mero papel. La secretaría no es solo lo administrativo, es mucho más, somos el puente con una persona que ríe, que llora, que piensa y que muchas veces tiene la necesidad de ser escuchados como nosotros también”.
Sobre el tiempo transcurrido sostuvo que “pasó muy rápido” pero que hay etapas y que el ciclo concluye: “A lo mejor puedo aplicar lo que aprendí a distintas cosas de la vida, lo que uno aprende no se olvida”, contó y señaló que lo más doloroso será no concurrir diariamente a aquel lugar que la abrazó durante tantos años.
Para finalizar, Graciela Ioia agradeció: “A la vida, a Dios que ni bien terminé la secundaria tuve la oportunidad de empezar y no pensé que sería por tanto tiempo. A mi familia por acompañar, por apoyar y por caminar a mi lado. A mis compañeros y amigos del sector. A los directivos porque sin el apoyo de los otros uno no es nada”.
“Siempre tenemos que ser puente porque es lo que une, nos invita a desafiar juntos, eso me proponía cuando iba a la escuela”, cerró la mujer que vio pasar tantas generaciones por una institución que sabe crear comunidad y que afirmó que seguirá compartiendo con muchos de ellos desde otro lugar.
Tonelli echó a Rojas de la reunión con vecinos de Mi Lote que fueron al municipio a reclamar por el inicio de la obra de electrificación en el barrio.
El intendente Daniel Tonelli, junto a autoridades municipales y provinciales, celebró la inauguración de una nueva aula taller de Corte y Confección en la Escuela Nocturna "Flor de Ceibo" N° 78. Este espacio, gestionado por el C.E.C.L.A. N° 128, representa un avance significativo para la formación profesional en nuestra localidad.
La inversión de $11.000.000 para este proyecto fue el resultado de un esfuerzo colaborativo, con fondos provenientes del Gobierno de la provincia de Santa Fe, a través del Fondo de Asistencia para Necesidades Inmediatas, y aportes municipales del Fondo de Asistencia Educativa, sumado a la valiosa recaudación de la Cooperadora de la institución.
En el evento, el intendente Tonelli estuvo acompañado por la directora de Educación, Adriana Farroni, la coordinadora de Gabinete, Stella Ciarello, autoridades del Ministerio de Educación de Santa Fe y directivos de la escuela.
Felicitamos especialmente al director Marcos Zanfagnini y a toda la comunidad educativa por este logro que fortalece la educación y el desarrollo de nuestra gente.