Con goles de Thomas Müller, Miroslav Klose, Toni Kroos (2) Khedira y André Schürrle (2), el conjunto de Joachim Löw aplastó al dueño de casa, que anotó a través de Oscar. El delantero de la Lazio se transformó en el máximo artillero de la historia de la Copa del Mundo.
Tremendo, histórico, contundente. Alemania vapuleó a Brasil. Lo pasó por arriba. En sólo seis minutos lo sacó de la final y lo sepultó. Es cierto, a los alemanes le salieron todas, pero Brasil le dio todas las facilidades, le ofreció en bandeja una goleada que quedará en los anales de la Copa del Mundo.
Brasil salió con todo. Buscó desde el minuto inicial el arco de Neuer en procura de un gol que les abriese el camino a la gloria. Fueron cinco minutos en los cuales Alemania se vio desbordado por el ímpetu de los hombres de Scolari, que habían tratado de disimular la ausencia de su figura, Neymar, con un Bernard movedizo y ambicioso.
Pero a Alemania le llevó ese tiempo en leer el partido y acomodarse. Kross, Khedira y Ozil comenzaron a ordenar el circuito interno y tanto Klose como Müller iniciaron su búsqueda a espaldas de los marcadores locales, demasiados entusiasmados con la ofensiva.
No extrañó demasiado entonces la distracción que derivó en la apertura del marcador de Müller. Lo que sí sorprendió fue el aprovechamiento integral por parte de los teutones, del desconcierto brasileño al estar en desventaja. Como pintada sobre el terreno, la defensa que dispuso Scolari recibió uno a uno los cachetazos que Klose, Khedira y dos veces Kross le propinaron en tan sólo seis minutos.
Argentina lo había padecido en el 2010, cuando Diego Maradona decidió salir a atacar a los alemanes y pelearles a cara descubierta. No lo pudieron entonces golpear de entrada y nos comimos cuatro en aquel partido de cuartos de final. Brasil cometió el mismo error. Tal vez porque no le quedaba otra, porque ante su gente y por historia no podían salir a cuidarse. Lo concreto es que el segundo gol fue un golpe mortal, del cual Brasil no se recuperó más.
El segundo tiempo no hacía falta jugarlo. Volvió a salir Brasil como en el comienzo del partido y creó tres situaciones netas de gol que fueron conjuradas por Neuer. Pero después volvió Alemania a tomar el control. Hizo dos, pudieron ser más. Brasil tuvo el consuelo del descuento cuando el partido estaba 7 a 0. Apenas para la estadística.