Cuatro pilares más del equipo que se sumaron así a la salida de la entonces subcapitana Rosario Luchetti por "diferencias con la dirigencia".
Maru Scarone, Pity D'Elía y Carla Rebecchi, las primeras en aparecer de izquierda a derecha, decidieron irse del equipo.
Inédito. De no creer. Carla Rebecchi, Silvina D'Elía, Daniela Sruoga y Mariela Scarone renunciaron a Las Leonas. Cuatro pilares más del equipo que se sumaron así a la salida que la semana pasada oficializó la entonces subcapitana Rosario Luchetti por "diferencias con la dirigencia". Las nuevas bajas surgieron también por intermedio de un comunicado y en solidaridad con la decisión de Charito. Mientras desde la Confederación Argentina de Hockey (CAH) se mantiene el silencio, no se descartan nuevas renuncias.
"Sentimos que hoy no se están cuidando los valores con los que fuimos formadas. Nuestra prioridad fue y es la camiseta argentina por eso apoyamos y seguimos la línea de nuestra subcapitana Charo Luchetti", dijeron las chicas mediante un nuevo y escueto mensaje, que al igual que el de Luchetti se difundió por las redes sociales y se viralizó en segundos, especialmente en el mundo hockístico.
La nota, conlleva en su segundo párrafo: "Con todo el dolor que esto nos genera queremos agradecer a jugadoras, cuerpos técnicos y todas las personas que contribuyeron a nuestra formación y crecimiento deportivo".
La noticia cayó como un nuevo baldazo de agua fría ayer pasado el mediodía. Rebecchi, D'Elía, Daniela Sruoga y Scarone no son cuatro jugadoras más, son pilares de un equipo, parte integrante del plantel que acaba de conseguir la medalla de bronce en el Mundial de La Haya y figuras puestas en las convocatorias de los últimos años. Aunque en realidad estas salidas más que agua fría son leña al fuego de una situación que se agrava y que confunde porque sus protagonistas no terminan de ser claras respecto a esas "diferencias".
El malestar de Las Leonas con la dirigencia se inició con la llegada justamente del actual presidente Aníbal Fernández, que a su arribo, en abril del año pasado, sacó a los cuerpos técnicos que recién habían llegado de la mano del saliente Daniel Marcelini: Franco Nicola en caballeros y Marcelo Garraffo en Las Leonas. Ahí se prendió la primera chispa con las chicas que pidieron por la continuidad de Garraffo y no fueron escuchadas. Luego llegó Emanuel Roggero, hombre salido de Quilmes, club que preside Fernández, y con él llegó el gran fracaso, el cuarto puesto en las finales de Liga Mundial en Tucumán en diciembre, torneo al cual Las Leonas llegaron como primeras en el ranking.
Un entrenador que nunca cayó bien en el plantel, sin diálogo ni feeling con el seno del equipo, más un funcionamiento no esperado, y la caída del podio tras ochos años decantaron en la salida del ex arquero y en la vuelta, cual bombero que viene a apagar un incendio, de Carlos Retegui. Paradoja: a Retegui no se le había renovado su cargo como entrenador de Las Leonas a fines de 2012 por pedido de las jugadoras que argumentaban un gran desgaste con el DT, con quien consiguieron, entre otros títulos, el Mundial de Rosario 2010.
El Chapa llegó de cara al Mundial de Holanda, a la vez que dirigía (y seguirá en el cargo) a los caballeros. Pero en La Haya el funcionamiento tampoco apareció y por más que el DT se empeñó en resaltar virtudes una y otra vez en cada conferencia, Las Leonas cargaban en sus caras la desazón constante, a excepción del partido con Alemania en la fase de grupos donde jugaron muy bien. En Holanda además se notó cierto malestar y surgieron los rumores sobre divisiones internas.
Terminado el Mundial Las Leonas entraron de vacaciones y Anibal Fernández presentó a los pocos días al nuevo entrenador, Santiago Capurro, hasta ahora ayudante de Retegui en el seleccionado femenino. Y allí se habría iniciado el nuevo cortocircuito porque otra vez no fueron consultadas.
Capurro, del riñón de Retegui, empezó con el pie izquierdo. Mientras anda por el interior del país (ver aparte) recolectando talentos se entera de la renuncias de Luchetti primero y del resto después.
Lo que a esta altura subyace es que no se trata de una sola causa: diferencias con la dirigencia, desacuerdo con las nominaciones, divisiones internas. Un combo explosivo para un seleccionado que es protagonista de cada torneo internacional desde el 2000 y que le permitió a este deporte crecer a lo ancho y a lo largo del país, siendo la principal disciplina elegida por las mujeres. Las Leonas son el factor motivacional de miles de chicas que juegan al hockey.
Queda la duda sobre qué pasará en los próximos días. Porque si esto es una pulseada no parece sencillo imaginar que Aníbal Fernández ceda en sus decisiones. No es su característica. Por el contrario, las jugadoras deberían hablar y ser más claras en sus exposiciones. Tirar por la borda tantos años de selección tampoco es algo que ellas merezcan.
Es de imperiosa necesidad que las partes se junten ya y expongan diferencias. El diálogo, hoy, en este contexto, es necesario como el aire. La situación es complicada, inédita, inaudita y hasta dolorosa. Si no se oxigena pronto, el desastre puede ser mayor.
Capurro observa jugadoras para llevar a la selección
Mientras estallan las renuncias sin que Santiago Capurro haya dado ni siquiera su primera lista de convocadas, el nuevo DT de Las Leonas estará hoy y mañana en Rosario observando jugadoras de Catamarca, Santa Fe, Litoral, Entre Ríos, Chaco, Corrientes y Misiones, potencialmente seleccionadas. El primer entrenamiento será de 14 a 16 y el segundo de 19 a 21. Ambos en el Estadio Mundialista.