Las nuevas garitas que colocó Basaa en Fighiera generaron cientos de reclamo de parte de los usuarios del colectivo interurbano. Se trata de unas estructuras abiertas instaladas por la empresa que realiza la ampliación de la ruta 21, pero cuya forma no convenció a los pasajeros.
“Ni siquiera brindan una protección ni al sol ni a la lluvia”, reclamó un vecino al compartir la foto de una de las garitas que a simple vista, se nota que no cumplen la función de resguardar a las personas en tanto esperan al colectivo. Ocurre que las mismas vinieron incluidas en el Pliego de Bases y condiciones por parte de la empresa que ganó la licitación para la obra.
Son elementos pre fabricados, que fueron enviados por la Gobernación de la Provincia y que al ser montados, no brindan ninguna protección. “Ni siquiera un banco cómodo para alguna persona mayor o para personas que no pueden permanecer mucho tiempo paradas”, indicó el hombre.
Otra usuaria manifestó, “ni siquiera te cubre del viento, tanto que han gastado en la ampliación de la ruta pudieron haber pensado en alguna garita más moderna y equipada como la que tiene General Lagos”.
El reclamo de los usuarios tuvo su eco en el gobierno local donde el presidente comunal Rodolfo Stangoni aseguró que analizan con sus técnicos la posibilidad de sumarle a esas estructuras alguna parte para que sean más cerradas; o bien, avanzar en la colocación de otras a cargo directamente de la Comuna.
Años atrás, la gestión de Stangoni había colocado unas garitas modernas con mayor protección y mayormente transparentes; pero rápidamente fueron en su mayoría vandalizadas o dañadas accidentalmente. Posteriormente, antes de que se avance en su reparación, Provincia anunció la obra de la ruta.