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El comisario Ramón Pérez Clemente, titular de la sub 11 de la localidad de Fighiera, informó que esta mañana a las 08:30 horas se llevó adelante un allanamiento en zona rural. Como resultado, dos masculinos y una persona de sexo femenino quedaron a disposición de la justicia. Pertenecerían al clan “Los Picudos”; así lo indicó el jefe policial.
A las 8:30 horas. El allanamiento se llevó a cabo este viernes por la mañana.
A raíz de una serie de hechos de “escruche” en la localidad de Fighiera y tras el último caso registrado en Rivadavia al 700 donde desvalijaron por completo una vivienda; se llevaron adelante una serie de investigaciones. El comisario Ramón Pérez Clemente señaló que la información apuntaba a un grupo de personas de Arroyo Seco como posibles responsables de este hecho. Es así que después de las actuaciones de rigor y tras un pedido que personalmente el jefe policial tramita en fiscalía, se le liberó una orden de allanamiento que le dio lugar a un procedimiento que se desarrolló en la mañana de hoy.
Con colaboración de Comando Radioeléctrico, personal de la sub 11 arribó hasta un sector de casas precarias ubicado a la vera de un camino entre Arroyo Seco y Fighiera; en zona rural.
En este lugar se requisó la vivienda y se hallaron: una escopeta calibre 12 y un arma calibre 32; varios teléfonos celulares y otros elementos de dudosa procedencia. Asimismo fueron aprendidas tres personas: dos masculinos y un femenino. Según Pérez Clemente, los detenidos pertenecerían a la banda conocida como “Los Picudos”.
Entre tanto, no se hallaron otros elementos que puedan identificarse fácilmente como propiedad de alguno de los damnificados por robos en Fighiera. De todos modos, estos efectos quedarán a disposición de los vecinos para que puedan pasar a identificarlos. Lo importante del allanamiento, es que además de la demora de estas tres personas, se “sacaron de circulación dos armas de fuego”; enfatizó el comisario.
Lo denunció en las redes sociales una vecina que aludió que ante la falta de atención en el 911, decidió contactarse con la comisaría 27. El llamado ingresó y le solicitaron toda la información correspondiente para prometerles que le iban a enviar una patrulla que nunca se presentó en el lugar.
