Su esposa, desesperada, realizó la denuncia cuando comenzó a recibir una serie de mensajes extorsivos, y su marido apareció dos días después. Primero dijo que había estado cautivo en el baúl de un auto, pero luego se quebró y confesó la verdad. El increíble hecho tuvo lugar en Mendoza.
Un joven de 23 años fingió haber sido secuestrado para justificar su ausencia en la cena familiar de Nochebuena. Lo insólito es que lo hizo para brindar con su amante.
El caso ocurrió en San Rafael. Según publicó el diario Uno de Mendoza, el protagonista está casado con una joven de 19 años, con quien tiene una hija.
El simulador estudia en la ciudad de Mendoza, donde hace unos meses conoció a otra mujer con la que inició una relación paralela.
El 24 de diciembre pasado salió temprano de su casa en San Rafael, y perdió contacto con su mujer. Horas después ella comenzó a recibir una serie de mensajes extorsivos en los que le pedían un rescate a cambio de la liberación de su esposo.
Las fuentes dijeron que la mujer denunció el caso a la Policía, que comenzó a monitorear los mensajes y a buscar al presunto secuestrado.
Dos días después, y cuando crecía la angustia, el joven se presentó en la comisaría de Guaymallén, donde ratificó que había sido raptado por un grupo de personas que lo había encerrado en el baúl de un auto.
Según su relato, en ese estado había estado hasta que consiguió escapar. Los detectives comenzaron a dudar de su versión porque no tenía signos de encierro.
Finalmente, el joven terminó confesando que había simulado el secuestrado para pasar Nochebuena con otra mujer.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.