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Un español se serruchó una de sus manos y montó un falso accidente vial para cobrar dos millones de euros, pero la aseguradora se dio cuenta del fraude y ahora no obtendrá ni un centavo
Un español se serruchó una de sus manos y montó un falso accidente vial para cobrar dos millones de euros de su póliza de seguro, pero la firma aseguradora se dio cuenta del fraude y ahora no obtendrá ni un centavo. Según los datos que arrojó la reconstrucción del siniestro, la sucesión de acontecimientos no coincidían con la declaración del accidentado; además el corte del miembro era “demasiado limpio”.
En diálogo con el programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, José Luis Nieto, titular de Gesterec, una de las once aseguradores donde el hombre acusado de fraude sacó pólizas, reveló que las circunstancias que rodearon el siniestro eran muy dudosas para su empresa como para no ahondar más en ellas. No obstante, aseguró que otras compañias no le cuestionaron nada y le pagaron una porción de los dos millones de euros. La millonaria cifra es la sumatoria de las primas que pagó el joven de 35 años en once aseguradoras distintas, las cuales ahora reverán su caso luego de comprobado el engaño.
“Había varias cosas que no cuadraban –sostuvo Nieto–; el particular aseguró que la sección de la mano se había producido cuando su coche se salió de la carretera y cayó por un terraplén, pero comprobamos que los ángulos de giro y la velocidad teórica no encajaban con esa versión. Además, el corte de la mano no había afectado el hueso, algo casi imposible en un accidente de tráfico”.
El presidente de Gesterec reveló que se percataron de la estafa cuando estudiaron el perfil del asegurado, de bajos recursos económicos. “Es de clase media baja, con lo cual no tenia necesidad de sacarse tantas pólizas; no se trataba de un gerente empresarial que a lo mejor sí lo necesita porque viaja mucho”, apuntó.
Por el momento, la causa se encuentra bajo la órbita judicial a la espera de una sanción contra el hombre que, tal vez en un acto de desesperación por la actual crisis económica española, se desprendió de su mano.
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