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Decenas de personas trabajaron en las playas de Carrasco, donde fue hallado el cetáceo, de 16.6 metros. Todavía se desconocen las causas de su muerte.
Uruguay.- "Salen milanesas?”, preguntó en tono de broma un vecino del barrio Carrasco que ayer de tarde llegó hasta la rambla, a la altura del cruce con la avenida Bolivia, guiado por un putrefacto olor que percibía desde su casa, a tres cuadras del lugar. Sobre la arena, frente a él y otros cientos de curiosos vecinos, estaba el cadáver de una ballena del tipo cachalote de 16 metros y medio de largo que el viernes había aparecido en esa zona de la franja costera. Los trabajos para retirarla ya comenzaron. Se sacarán primero las tripas para evitar que se caigan al levantarlo y sobre las 14:30 se llevarán al aninal para ser enterrado en el relleno sanitario de la ciudad.
“La ballena se pudo retirar a media mañana del agua. Se trata de un cachalote, es el tipo de ballena más grande de los cetáceos con dientes”, explicó a El Observador el jefe del Departamento de Mamíferos Marinos de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), Alberto Ponce de León.
La ballena había sido divisada por vecinos de la zona el viernes por la noche. Los primeros en recibir la alerta fueron los funcionarios de Prefectura de la base Trouville, dijeron a El Observador fuentes de la Armada.
El ejemplar era adulto, macho y su peso superior a 20 toneladas, según estudios realizados por la Dinara en el lugar. “Su tamaño de 16,60 es muy elevado en largo total porque los machos grandes (de la especie) están registrados hasta 19 y 20 metros”, sostuvo Ponce de León.
El trabajo costó más de lo previsto. Tras un día de intentos fallidos que terminaron con la ruptura de una máquina que pretendió remolcar al animal y con el rescate del funcionario que la manejaba, la ballena fue trasladada hasta la costa en la mañana del domingo.
Aunque desde el punto de vista biológico el animal podría haber sido retirado ayer de la playa, el traslado se demorará hasta hoy. La IMM será la encargada de moverlo.
El cetáceo será enterrado en la usina municipal número 5. Según adelantaron funcionarios de la Dinara, la idea es envolver el animal en una red, subirlo a una chata y llevarlo hasta el vertedero.
La Dinara pedirá que marquen el lugar donde quedará el animal, para que dentro de dos o tres años sus huesos sean desenterrados y así poder trabajar con el esqueleto.
A remolque.- Fue necesario el empuje de cinco palas mecánicas y un camión Volvo de seis ruedas para mover al animal que estaba mar adentro, a 500 metros de la zona de arena. Las retroexcavadoras fueron empujando el ejemplar haciéndolo girar sobre su eje para acercarlo hacia la costa, dijeron a El Observador testigos de ese trabajo realizado en la mañana del domingo.
Una vez depositado en la arena, los funcionarios de la Dinara comenzaron a tomar muestras de aletas, dientes y cuero. Pero los problemas continuaron.
El cuerpo del animal comenzó a hincharse hasta que su cuero se abrió por la presión del gas metano que estaba contenido en su cuerpo, explicó Ponce de León. “Lo que hace ese gas es expandir hasta el máximo nivel de volumen un órgano, hasta que revienta y explota, y fue lo que paso. Explotó por un lado que había una hendidura muy pequeñita y ahora es una boca de un metro de largo”, dijo.
El orificio ubicado próximo a una de sus aletas laterales, en un principio era de 10 centímentros de diámetro. Mientras la sangre del animal comenzó a drenar y a fluir desde la arena al mar, el animal seguía desintegrándose. Una hora después el orificio era de un metro y medio. Desde la rambla podía notarse el desprendimiento continuo de órganos, tendones y músculos del animal que reposaban sobre la arena. La sangre, incluso, salpicó a quienes se acercaron al cetáceo para tomarle una foto. Mientras el olor a putrefacción crecía, comenzaban a darse cita moscas y otros insectos.
Al mismo tiempo, la sangre comenzó a correr hacia el mar. Sin embargo, la Dinara asegura que la playa no tendrá consecuencias y seguirá siendo apta para baños. “Si bien la situación ahora parece un caos porque explotó por dos lados y está perdiendo sangre que llega al Río de la Plata, mañana, cuando se retire el animal, esto se va a limpiar y en tres cuatro días queda totalmente listo y no va a dejar ninguna secuela”, dijo el jerarca de la división.
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