Estuvo en cuatro casas pero siempre lo devolvieron. La historia.
Escocia.- Nadie lo quiere. O al menos el perro, protagonista de esta historia, aún no tuvo la suerte de dar con la familia o la persona indicada. Se llama Snuffles y padece un raro defecto congénito que le da la apariencia de tener dos narices. Por eso lo rechazan y no lo adoptan: ya estuvo en cuatro casas, pero siempre lo devolvieron.
El perro, un ovejero alemán de cuatro meses, actualmente se encuentra en un refugio de animales de la ciudad de Glasgow, en Escocia. Allí llegó hace un mes luego de ser rechazado por última vez.
"Es una pena pensar que no puede encontrar un hogar lleno de amor porque no se puede considerar un perro bonito", se lamentó en una entrevista con el diario Daily Mail la directora del refugio, Sandra Lawton. Y agregó: "Tomamos cientos de perros de todas las formas y tamaños. Pero nunca he visto nada como Snuffles".
La veterinaria Ángela McAllister explicó que el perro "tiene algún tipo de fractura que le da la apariencia de tener dos narices. Las puede mover de forma totalmente independiente. En mis 20 años de carrera nunca vi nada igual", cerró.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.