Un rumano de 25 años le aseguró a un amigo que podía deglutir la pieza sin resultar herido. Terminó asistido en un servicio de urgencia.
Competencias para ver "quién es capaz de algo" sobran en todas partes del mundo. Pero, de ahí a que la apuesta consista en tragarse un tenedor y hacerlo, bueno, hay un camino tapizado de neuronas.
Sin embargo, el rumano Radu Calincescu lo hizo. ¿Y cómo terminó todo? En un servicio de urgencias, obvio.
El muchacho, de 25 años, tomaba algo con un amigo, según cuenta Metro, cuando le apostó que era capaz de tragarse un tenedor sin resultar herido. Acto seguido, le hizo el honor al cubierto.
A los pocos minutos, Calincescu comenzó a sentir un “fuerte dolor” y tuvo que ser trasladado a una clínica de Bacau, Rumania.
Allí le realizaron las placas correspondientes y, como la pieza no llegó al estómago, no fue necesaria una intervención. Sin embargo, si eso ocurre, habrá que operar.
“Me doy cuenta lo estúpido que fui”, dijo el el joven, una vez que recibió atención médica, tal cual publicó el Daily Mail. ¡Menos mal!
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La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
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