A un año de la asunción de la Dra. Luisina Vannelli como responsable de Asuntos Jurídicos, es preocupante el desempeño y los errores por desconocimiento que tiene la profesional y que podrían dejar saldos y consecuencias preocupantes para la economía municipal. Desde querer sacar provecho extra a un trabajo que es rentado hasta posicionarse erróneamente ante juicios pendientes, entre otras cosas, la marcan como uno de los errores políticos por favores de la gestión de Daniel Tonelli.
La Dra. Luisina Vannelli, parecería ser un problema desde el minuto cero en que fue dispuesta por el Intendente Daniel Tonelli para manejar Asunto Jurídicos en la Municipalidad. Al cumplirse un año de gestión, durante todos estos meses, hubo errores realmente graves que fueron confirmados por los pasillos de la Sede de Gobierno Municipal, cómo me gusta llamar al palacio a Tonelli y su equipo. Primeramente, se advierten algunos errores que son preocupantes de parte de Vannelli, en especial, la falta de conocimiento en derecho administrativos y, por ende, posibles consecuencias negativas económicas y operativas para las arcas públicas.
El primer gran desacierto tuvo lugar al inicio de la gestión. En un movimiento lógico tras un cambio de gobierno, se revocó el poder del asesor legal de la administración anterior. Sin embargo, esta decisión se ejecutó el 31 de enero de 2024, apenas un día antes de la reanudación de la actividad judicial. El resultado fue una Municipalidad sin representación en juicios pendientes, lo que no sólo dejó causas claves en un limbo legal, sino que además exhibió una preocupante falta de planificación estratégica en un área crítica como es la Asesoría Legal. Con respecto a esto, según trascendidos de los “pasillos de Tribunales”, la Dra. Vannelli habría consultado si correspondía cobrar honorarios por tener que comparecer como abogada del municipio, cometiendo un error técnico básico, ya que su cargo es rentado y, por lo tanto, no genera honorarios adicionales. Lo más llamativo es que, ante la falta de expertise en derecho administrativo (una rama central para el desempeño en el ámbito municipal), la Municipalidad debió recurrir a un asesor externo en esta materia, por lo que fue contratado el Dr. Zanetti, oriundo de Casilda, demostrando que la Asesora parecería ser que necesitó y necesita ser asesorada.
Otro hecho que marcó los primeros meses de gestión, fue la desaparición de una veintena de expedientes municipales, que dio lugar a una investigación administrativa. Entre los llamados a declarar figuró un exfuncionario del gobierno anterior, y aunque el procedimiento no arrojó resultados concretos, lo más preocupante es que uno de los expedientes perdidos estaba relacionado con un miembro del gabinete actual. La falta de transparencia (contrario a lo que pregona Tonelli) en este caso alimenta las sospechas y deja un manto de dudas sobre cómo se manejan los archivos y procesos administrativos dentro del municipio. En paralelo, se observó una inacción alarmante en la recuperación de deudas municipales. Según fuentes internas, la Dra. Vannelli insistió en la necesidad de avanzar con los procesos de cobro para evitar la prescripción de deudas, pero la Secretaría de Hacienda decidió frenar estas acciones. Como consecuencia, más de $100.000.000 quedaron fuera del alcance del municipio, recursos
que podrían haberse destinado a obras públicas, servicios esenciales o mejoras en la calidad de vida de los vecinos. Este caso, refleja falta de coordinación entre las distintas áreas.
Cabe recordar , que el discurso oficial que también marcó este gobierno dentro del área, consiste en repetir una y otra vez el concepto de “modernización del Estado municipal” como un eje central de la gestión. Sin embargo, en la práctica, poco o nada se ha hecho para simplificar los procedimientos administrativos o mejorar la atención a los vecinos. Los ciudadanos que intentan realizar trámites o reclamos ante la Municipalidad, aún enfrentan la misma burocracia de siempre, con demoras injustificadas y procesos engorrosos. Mientras tanto, el único cambio tangible ha sido el incremento de tasas municipales, que lejos de reflejarse en una mejora de los servicios o la eficiencia administrativa, agrava la carga económica sobre los contribuyentes sin ofrecer soluciones reales.
Consecuentemente, los errores en el área legal ya no pueden atribuirse a la administración anterior. Las fallas en la planificación, el desconocimiento técnico y la falta de resultados concretos son responsabilidad exclusiva del equipo actual, más precisamente, de la ineficiencia ante cada situación de la Dra. Vannell. Las consecuencias de los, desaciertos y las omisiones, entre otros papelones que poco se conocen y se dicen, los pagan los vecinos, quienes ven cómo se pierden recursos millonarios, se engrosan las filas de trámites burocráticos, y se perpetúan las mismas trabas que el gobierno prometió resolver.
En definitiva, el desafío para el segundo año de gestión será abandonar las excusas y asumir un liderazgo técnico y político que permita reconstruir la confianza en la administración municipal. Para ello, será imprescindible contar con un equipo capacitado y con visión estratégica, algo que la Asesoría Legal, todavía, no tiene.
La primera vicepresidenta comunal de la historia de General Lagos, Natalia Giovacchini, transita su segundo período en este rol tan trascendental para la localidad. Reconoce a Esteban Ferri como un "gran líder político, un gran gestor, una persona a la cual admiro día a día y aprendo mucho junto a él", y, al mismo tiempo, aventuró: "Llegado el momento y la gestión me necesite para otro rol o función voy a estar dispuesta para lo que sea. Puede ser que vengan grandes desafíos".
La iniciativa, funciona en "La Copa de Leche" de calle Independencia al 2000. Agrupa a niños y adolescentes fundamentalmente del barrio Virgen del Lujan y San Francisco, involucrando también a sus familias. Lo que empezó como un proyecto interinstitucional, hoy se convirtió en una propuesta que da soluciones y acompaña cubriendo necesidades hasta básicas en la población, con tres profesionales a cargo y trabajadores que aportan su gran grano de arena.
Sin lugar a dudas, el choque entre funcionarios más notorio desde afuera es el que ocurre entre los referentes que ocupan la Secretaría de Salud y Desarrollo Social. Athie, Gres y Spadoni lo dejan en evidencia: Faltas a actos organizados por unos, por otros, y hasta gestos que se notan. Parece que el choque de egos picó primero en punta en esta área ¿Será?