La Municipalidad envió a inspectores para acelerar el proceso de demolición de una construcción que corresponde a la ampliación de la vivienda que está pegada al Museo Municipal. Según afirmaron desde el Estado local, no se puede edificar en ese espacio. La familia que allí habita ya había tenido conflicto con la propiedad hace 7 años, cuando la empresa de trenes NCA había querido desalojarla.
El gobierno municipal ordenó esta semana la demolición de una construcción de ampliación de vivienda, en el inmueble ubicado lindero al Museo Público Municipal. Según fuentes oficiales, el Estado local envió a inspectores para que aceleren los trámites correspondientes para demoler esta construcción, dado que están edificando y montando esta ampliación y en ese lugar no estaría permitido: "No pueden edificar ahí, no se puede, ya ordenamos que hay que demoler pero hay que concluir con los trámites", confiaron a este medio. Extraoficialmente, se habla que la familia que allí habita amplió su número de integrantes y que por eso se habría dado inicio a esta construcción.
Consecuentemente, las personas que allí viven lo hacen desde hace casi 30 años. En el año 2018, esa vivienda y la familia tuvieron un serio conflicto con la empresa de trenes NCA, quienes acusaban a la mujer que ahí vive y a su familia de "ususrpar", amenazando con una orden de desalojo. Esto se habría desestimado con el tiempo. La mujer que allí habita con su familia, se habría quedado con esa vivienda ubicada casi sobre el ferrocarril por calle Mansueto Maiorano y 9 de julio, gracias al trabajo que ejercía su marido en ese ámbito.
Las gestiones iniciaron el año pasado ante la Dirección de Transporte Provincial, con presentaciones sobre la situación crítica del transporte público y la demanda incumplida en el servicio que brinda Rosario Bus. Más allá de algún refuerzo posible en cuanto a horarios, la empresa y la provincia habrían logrado que la ciudad pueda tener un transporte propio de carácter interno, similar con el que cuenta la comuna de General Lagos con "El Laguense". A diferencia de la localidad vecina, Arroyo Seco se demoró: Los organismos principales esperaban la presentación de papeles y transferencias de capital pero la gestión de Daniel Tonelli, al parecer, por ahora, lo desestimó.
El gobierno municipal inauguró el "Paseo Sanmartiniano", que por más que se haya vendido con bombos y platillos, no es más que una esquina de adoquines, con dos figuras y algunos bancos y canteros. Además, el lugar, pertenece a un espacio público que está explotado por una obra eterna e interminable que desde hace varios meses entorpece la circulación de vehículos y peatones, como lo es la "Puesta en Valor del Boulevard Mansueto Maiorano". Emoción más que desmedida...