Chullich renovó su mandato y asume un cargo nacional clave en la Federación de Camioneros

El secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones de Santa Fe, Juan Chullich, participó esta semana de una asamblea multitudinaria en Santa Fe capital, donde más de 700 afiliados respaldaron su conducción en un acto que incluyó la presencia del flamante diputado nacional Hugo Moyano (h).

El encuentro permitió aprobar memoria y balance y consolidó su mandato por un nuevo período de cuatro años al frente de la organización.

Chullich calificó la jornada como “una verdadera fiesta”, destacando el acompañamiento sostenido de los trabajadores a la gestión que conduce desde la formación del nuevo gremio en la provincia. Paralelamente, el dirigente participó el viernes pasado en Buenos Aires de la elección de autoridades de la Federación Nacional de Camioneros, donde Santa Fe obtuvo un crecimiento histórico en representación.

Fruto de ese crecimiento, Chullich fue designado para ocupar la Secretaría de Fiscalización y Aportes, un cargo de alcance nacional encargado de controlar los recibos de sueldo de las empresas de todo el país, verificar la correcta aplicación del convenio colectivo y supervisar los aportes correspondientes.

“Es una labor muy importante. Se controla que no se dibujen los recibos, que se aplique el convenio y que se hagan los aportes como corresponde”, explicó. “Esto no solo afecta al trabajador en su jubilación, sino también a la obra social, porque si se aporta menos, se perjudica la prestación de servicios”.

El dirigente recordó que también es presidente de la obra social en la provincia, tarea que —según indicó— se vuelve cada vez más difícil ante el desfasaje entre costos, medicamentos y aportes incorrectos o incompletos. “Con recibos mal confeccionados es complicado. Imaginate lo que pasa cuando directamente no blanquean lo que trabaja un compañero”, cuestionó. Respecto al proceso electoral interno, aseguró que se desarrolló sin incidentes, en contraste con los episodios de violencia que en años anteriores marcaron enfrentamientos gremiales.

Chullich subrayó que siempre priorizan la seguridad de los trabajadores y que, en eventos masivos, recurren al acompañamiento de la Policía de la Provincia.
El crecimiento del sindicato quedó reflejado en la cantidad de congresales obtenidos en la Federación Nacional: en 2021 la provincia contaba con dos, y en la última elección obtuvo 14, convirtiéndose en la tercera jurisdicción del país en representación, detrás de Buenos Aires y Córdoba.

“Hemos trabajado muchísimo para afiliar compañeros. La gente elige un sindicato que tenga convenio nacional, que consiga paritarias, que dé servicios y que defienda sus derechos”, afirmó. Chullich remarcó que el contexto económico nacional es complejo y que las homologaciones están siendo limitadas, pero destacó la capacidad negociadora de la Federación para acordar bonos y adicionales que eviten el deterioro del salario real de los camioneros.

Cuestionó a Aladio y habló de presiones, convenios a la baja y violencia gremial.
En otro tramo de la entrevista, Juan Chullich se refirió a la disputa gremial que mantiene con el sector encabezado por Sergio Aladio, al que acusó de impulsar convenios laborales que recortan derechos y perjudican a los trabajadores.
“Proponen convenios sin indemnización, sin horas extras, con ayudantes cobrando el 50%. Son convenios a la baja para perjudicar al trabajador”, afirmó. 

Según Chullich, el sector rival busca instalar un modelo sindical que él define como empresario: “Son empresarios, no dirigentes. Ven al afiliado como un número más”. Además, durante la entrevista, se mencionó que en los últimos años se observó el surgimiento de “sindicalistas millonarios”, con cambios visibles en el nivel de vida de algunos dirigentes y sus familias.

Ante ese planteo, Chullich evitó personalizar y respondió: “Eso lo tienen que evaluar sus propios afiliados. Yo puedo ir a una asamblea con mis compañeros, no necesito patovicas. Somos trabajadores, gente de familia”. Con esa respuesta, el dirigente dejó en manos de los afiliados la valoración sobre el estilo de conducción y el manejo económico del sector con el que mantiene la disputa gremial.

La violencia vivida y la pérdida del miedo
Chullich recordó el violento episodio que sufrió en Arroyo Seco: “Ustedes saben lo que me pasó. Yo casi termino en el cementerio”, expresó, aludiendo a la agresión sufrida en un campo de ASAC.
Aseguró que ese tipo de prácticas ya no inhiben a los trabajadores: “La gente perdió el miedo. Hoy elige salud, aumentos y convenios que protejan sus derechos”.

Mientras que, por otro lado, criticó también la cobertura médica ofrecida por el gremio rival, indicando que muchos trabajadores fueron derivados a obras sociales ajenas al sector: “No les dan servicios. Los meten en cualquier obra social”. Contrastó esto con el trabajo que desarrolla su organización, con convenios en toda la provincia
para garantizar acceso a clubes y prestadores locales.