El miércoles se concretó la intervención en la que el hombre le donó un riñón a su amigo. La operación duró, aproximadamente, siete horas, fue un éxito y este domingo serán dados de alta.
Perfil bajo, de pocas palabras, como quien entiende que la amistad es uno de los tesoros más preciados. Así, Paulo Núñez, el héroe en la vida de Román Polinesi dio muestra de la incondicionalidad verdadera que se demuestra a través de los actos.
A principios de noviembre salió a la luz la historia que los unió hace dieciocho años cuando se conocieron trabajando en el peaje de General Lagos: “Quedate tranquilo que si llegás a necesitar un riñón, te lo dono”, le decía Paulo a Román, que fue diagnosticado con un cuadro de insuficiencia renal en 2006 y en agosto del año pasado debió someterse a un tratamiento de diálisis: cuatro horas por día, tres veces por semana.
Mientras su amigo se realizaba el tratamiento, él se sacaba sangre para trazar estudios de histocompatibilidad para donación de riñón: “A Román lo quiero como a un hermano”, dijo con mucha alegría y consciente de la decisión que tomó.
Ambos debieron cursar un procedimiento judicial que los autorice a la operación, es un artículo de la Ley de Trasplante de órganos, tejidos y células, que advierte que las donaciones que no se hagan entre personas con vínculo sanguíneo deberán ser legitimadas por la Justicia. El miércoles 2 de noviembre el juez Carlos Vera Barros aprobó la cirugía.
En la previa de la intervención que le cambiaría la vida a los dos, Paulo expresó que lo volvería a hacer sin dudarlo y que espera que su acción sirva para que todos lo tomen como algo normal.
El miércoles 30 se llevó adelante la intervención que duró, aproximadamente, siete horas. Primero ingresó Paulo y dos horas más tarde, Román. Cerca de las 14 ambos fueron trasladados a terapia para los primeros controles, con la noticia que todo resultó con éxito y que a partir de ahora comenzarán los cuidados para la recuperación.
Un final feliz para una historia de amor entre amigos casi hermanos, entre familias que apoyaron, que sostuvieron con fuerza a un hombre que nunca se rindió y que tuvo revancha desde el corazón de un héroe de perfil bajo y de pocas palabras pero que inundó de ejemplo y de esperanza no sólo a una ciudad sino a cada rincón del país con el más noble gesto de solidaridad.
El gobierno local celebró el "Día de la Persona Mayor", pero no fueron más de 30 personas, ya que no cursó invitaciones para los dos centros de jubilados que hay en la ciudad. Organizada por Luciano Martín, a la actividad le faltó impulso y convocatoria que, claramente, parece haber sido selectiva. Nada que ver a lo que fueron los encuentros en General Lagos y Pavón, donde nuestros jubilados sí recibieron invitaciones como corresponde.
Personal de Parques y Paseos realizó una jornada de paro de actividades la semana pasada, en reclamo por la falta de indumentaria para trabajar. Esta área dentro de la secretaría de Obras y Servicios Públicos, está a cargo de Julián Cardo, quien al averiguar el paradero de la indumentaria para destrabar la situación, se dio cuenta que la tenía en su poder Cristian Rojas y nunca la había entregando, generando agrede este conflicto para perjudicar el funcionamiento del este sector que coordina su compañero de gabinete.
La profesional venía reclamando un cargo de provincia desde hacía años o en su defecto un aumento de salario justo, pedido que esta gestión nunca escuchó y hasta ignoró. Ni el director del Hospital N°50, Aníbal Ramos, ni el secretario de Salud, Mariano Athie, abordaron la situación y la ecógrafa del efector renunció porque veía más conveniente prestar el servicio en el privado. Quien terminó resolviendo la problemática fue Carina Gres, que logró derivaciones de más de 50 embarazadas para que puedan continuar con su control. Lo ilógico es que pregonaron el "Mes Rosa" pero la ecógrafa renunció justo en octubre...