La iniciativa consistía en una especie de buzón que hace veinte años se colocaron tanto en el recinto del Concejo como de la Municipalidad para que allí cualquier vecino, de manera anónima, pueda denunciar la existencia de algún que otro “kiosco” de venta de estupefacientes.
El autor de este proyecto, replicando la propuesta de otras localidades, fue el ex concejal Carlos Sanchez quien recordó a este medio que nunca funcionó quizás porque no contó con la difusión y promoción suficiente. Es más, apuntó a que en ese entonces, al ser oposición del entonces intendente Pedro Spina, su idea fue muy ninguneada por el espacio gobernante.
Incluso algunos de sus propios colegas desconsideraron la iniciativa; Sanchez trajo a memoria cuando el propio Miguel Angel Coradini, quien hoy sigue en función, se rio del buzón y su finalidad. En ese entonces, de haber funcionado, al abrirse cualquiera denuncia anónima se podía acercar a la Jueza Laura Cosidoy – funcionaria que tenía por entonces buena relación con el cuerpo legislativo local.
La cuestión es que nunca fue utilizado. Las pocas veces que se procedió a abrir, no había nada en su interior. Mucho más delante de su puesta en marcha, el concejal Matias Attoresi había propuesto que se coloquen buzones similares en las plazas donde quizás sí algún que otro vecino se anime a denunciar los kioscos blancos en su barrio. Hoy consultado sobre la idea, el presidente del Concejo lo ve sin sentido ya que en estos espacios públicos hay cámaras y nadie se va a animar a colocar allí una nota sabiendo que lo están filmando.
Por otro lado, en el edificio del Concejo nadie sabe dónde está la llave de este buzón que permanece allí en el recinto ante la mirada atenta de sus empleadas. Solo acumula telarañas. Y en el caso de la Municipalidad, tampoco nunca se ha abierto y ha dejado de estar a disposición. Quizás porque los vecinos tampoco estén interesados o no quiera arriesgarse a hacer estas denuncias, con lo que ello conlleva, o bien, si así lo hicieran, en la actualidad todos saben que se necesitaría de algo similar a un contenedor de residuos para que se coloquen allí las direcciones de dónde se vende droga en la ciudad.
El director de Hábitat no asumió oficialmente en Obras Públicas pero ya estaría a cargo del área. Mientras, Gustavo De Lorenzi se encuentra en un período de transición y está prácticamente todo el tiempo en el Concejo adentrándose en el funcionamiento del poder Legislativo, aunque sigue cobrando como mandatario del sector.
El presidente del Concejo, José Luis Murina, hizo esta observación sobre esta acción que está adoptando el Ejecutivo y que, claro está, es ilegal, está prohibida: "Yo pedí información respecto de eso porque he visitado ese lugar y están tirando residuos sólidos, están haciendo una cava en el predio de la Playa de Estacionamiento de Camiones", afirmó, y apuntó: " No existe basura cero como lo habían pregonado desde Medio Ambiente y también en su campaña Daniel Tonelli".
El director de Hábitat y, al parecer, próximo secretario de Obras y Servicios Públicos, habría amenazado a la familia de un empleado municipal y al trabajador mismo. Según manifestaron testigos, el funcionario fue hasta el barrio Doña Pepa e increpó a estas personas: "Mi hija de 15 años ahora le tiene miedo", manifestó una fuente cercana a este medio sobre los dichos del empleado. En contra punto, el trabajador fue a fondo a buscar a Rojas y también a Gustavo De Lorenzi y Pablo Petta: Los funcionarios de Tonelli ante esto, estarían pensando en elevar una denuncia penal por temor a ser agredidos.
El primer echado de Daniel Tonelli que volvió al gabinete para "colaborar" en la secretaría de Obras y Servicios Públicos, argumentó ante el pedido de una entrevista que no acude a notas porque "está aprendiendo". Un descaro total que la ciudadanía le tenga que pagar cerca de un millón de pesos a Hugo en su curso acelerado para adquirir conocimientos en esta área tan exigente y delicada del municipio.