El área de Habilitaciones exigió a la empresa ubicada en el acceso norte la realización de obras luego de una denuncia pública por vuelvo de líquidos en la vereda, que presentaban una coloración no óptima. La empresa hizo obras, pero, aún resta una inspección para ver si esos trabajos son eficientes en post del cuidado del medioambiente y lo que exige el estado local.
Gracias a una denuncia pública que fue expuesta en el medio de comunicación Extremo Diario, el área de Habilitaciones de la Municipalidad tomó cartas en el asunto y visitó inicialmente como primer paso la empresa Cremer, que tiene su planta de biodiésel en la zona norte de nuestra ciudad. Luciano Crosio, junto a la ingeniera ambiental, Eliana Bellandi, arribaron al lugar y fue allí donde detectaron ciertas irregularidades.
"Ellos tiraban agua que salía de adentro de la planta hacia el camino, generando problemas como un gran barrial, charcos, etc, inconvenientes propios de esta acción impropia. Como consecuencia de esa denuncia fuimos con Eliana, ahí vimos el vuelco de aguas pluviales que en vez de ir a algún sistema interno que salga a la zanja, salía abiertamente. Se los íntimo y le pedimos que hagan una obra para encauzar esto", contó primeramente el Coordinador del área, Luciano Crosio. El abogado, asimismo, afirmó que justamente ese día se advirtieron otras cosas que llamaron la atención de los profesionales: "Detectamos algunas cosas como un barro color amarillo, un líquido que no está bien. Se les pidió que limpien, lo hicieron, como así también ejecutaron esta obra a modo de canaletas internas, pero hicieron más de lo que les pedimos. Eso puede provocar que el barro amarillo también se vaya por esa canaleta y termine de mal manera en la zanja", aseveró.
A raíz de esto, Habilitaciones pidió más: "Exigimos una serie completa de informes, sumado a cámaras. Lo están haciendo. En la brevedad se hará una mueva inspección para ver cómo seguir porque en su momento hubo un vuelco de agua a la vereda que está prohibido, pero falta definirlo", soltó.
El profesional que había sido llamado al principio de la gestión de Daniel Tonelli y había dejado por diversas cuestiones, ahora sí ya trabaja oficialmente en la secretaría de Salud, apuntado claro está al sector de Zoonosis. Lo hace en carácter de monotributista.
El hijo de Adriana Farroni, que está en Obras Públicas, maltrató a Laura Sánchez, empleada municipal de carrera, y desde el Gobierno de Daniel Tonelli ni del área de la Mujer local "le llamaron la atención". Además, ya había tenido un altercado fuerte con Gustavo De Lorenzi, y todo sigue igual. Ser "hijo de" evidencia los beneficios y la falta de tacto de un gobierno que no lo tiene en casi nada.