Vino, cerveza, fernet, bebidas blancas… Lo que pide tu compañero dice mucho sobre él, en especial en una primera cita. Varios expertos nos ayudan a armar un perfil de consumidores, para que lleves como guía en tus próximos encuentros.
Dime qué bebes y te diré cómo eres… ¿Es tan así? “La bebida que elige un hombre en la primera cita habla mucho de cómo es él”, opina Desirée Jaimovich, periodista y autora del libro "Sexo sin (y con) amor". Junto a ella y varios expertos en el arte del buen beber, nos dedicamos a analizar cada caso en particular.
Cerveza
Esta bebida es sinónimo de amistad. El mensaje que vemos en las publicidades se repite en la boca de los especialistas del rubro. Es el caso de Nicolás Rubino, gerente de marketing de Cervezas de CCU (que incluye a marcas como Heineken e Imperial): “la mayor parte de los consumidores están entre los 21 y los 35 años y esto se explica en que es una bebida social, que se disfruta en reuniones, comidas, situaciones familiares, muy asociada a momentos con amigos”, dijo durante una entrevista a Entre Mujeres.
Pero acá no termina la cosa. Lejos de ser una bebida simple (o de consumidores simples), el segmento de mayor crecimiento es el premium, que hoy representa el 17% de toda la cerveza que se comercializa. “Abarca un amplio rango de consumidores de distintas edades, abiertos a probar nuevas especialidades cerveceras”, agrega Nicolás.
¿En qué se diferencia de los demás?
Otra vez, el costado “amigable” de este hombre es lo que cuenta. “La cerveza es un producto de disfrute social: el 90% de la venta es en envase de litro, lo cual demuestra claramente que es para compartir”, destaca Nicolás.
Si él pide cerveza en la primera cita…
“Con esta elección, un hombre quiere decirte que piensa disfrutar de una cita sin exigencias ni ambiciones. No intenta impresionarte, sino tomarse su tiempo para conocerse”, opina Desirée Jaimovich.
Vino
El hombre que consume vinos puede ser definido como una persona inteligente, interesante, amigable, bien predispuesta a la conversación y a vivir nuevas experiencias. Al menos, así lo caracteriza Verónica Gurisatti, sommelier de Club BonVivir.
Según su experiencia en catas y eventos del rubro, la especialista los distingue como “hombres que buscan estar informados sobre las últimas novedades del mercado. Les interesan los productos novedosos destacados por su calidad y por sabores que puedan sorprenderlos. Muchos hombres sorprenden con el gran conocimiento que tienen de las cosechas y etiquetas”, explica.
¿En qué se diferencia de los demás?
"El vino es la más noble de las bebidas y eso lo hace distinto. Un consumidor de vinos, conocedor o no, es una persona curiosa y siempre quiere saber la historia que hay detrás de cada botella, de cada marca y de cada bodega”, opina Verónica.
Si él pide vino en la primera cita…
Según Desirée Jaimovich, esta elección habla de un hombre que quiere transmitir sofisticación y gusto por la buena vida… “Especialmente si se toma su tiempo al elegir la bebida, y te cuenta sobre el tipo de uva con que está hecho, cómo deben ser los viñedos y hasta la forma de embotellamiento”, bromea.
Fernet
La elige el público joven y de todos los grupos sociales: se lo puede ver en un evento “cool” o en una fiesta de barrio. La podemos definir como una bebida “de machos”. Según una encuesta de la consultora Delfos, realizada entre 1.200 personas que viven en Córdoba, el hábito de tomarse un “fernecito” es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres. Cuatro de cada 10 varones dice que lo consume habitualmente mientras que, entre las chicas, sólo una de cada 10 tiene la costumbre.
¿En qué se diferencia de los demás?
El hombre "fernetero" es muy fiel: seguramente toma eso y nada más. También, tendrá la excusa perfecta cuando se lo acuse de tomar demasiado: “Y… ¡si es digestivo!”
Si pide fernet en la primera cita…
“Su elección demuestra que le gusta la fiesta, los amigos y el barrio. Probablemente disfrute de las cosas impredecibles y ande en busca de una compañera de emociones”, suelta Desireé.
Whisky
“Hablando de rasgos generales podríamos definir al consumidor de whisky como un hombre de carácter y personalidad muy definida, que sabe lo que busca y lo que quiere. Es seguro de sí mismo y se regodea en su especial forma de ser. Se trata de una persona hedonista que disfruta de las experiencias intensas, es amante de los placeres sensuales, apasionado e individualista, pero defensor de los rituales de la amistad y la camaradería”, define Juan Carlos Boucher, brand ambassador de spirits de Diageo.
¿En qué se diferencia de los demás?
“El consumidor es fiel y consecuente con su elección, no migra hacia otras categorías, es de un gusto adquirido que jamás abandona. Es apasionado por el whisky porque lo considera el rey de los destilados y es la bebida que le brinda los mayores placeres por su intensidad de aromas y sabores”, define Boucher. ¿Será igual de fiel con su pareja? Esperemos que sí.
Si él pide whisky en la primera cita…
“Esta elección habla de un hombre de la noche. De esos que adoran acodarse en la barra y contar historias a cualquier oyente dispuesto a auspiciar de audiencia. Son soñadores y nostálgicos por naturaleza”, lanza Desireé Jaimovich.
A modo de cierre… ¡Vale una aclaración!
Sabemos lo que podés estar pensando: ¿qué pasa si un mismo hombre disfruta un día de un vaso de cerveza y, al siguiente, de una copa de vino? ¿Y si comparte la pasión por el fernet con su pareja y con los amigos prefiere degustar un whisky? Por supuesto, las clasificaciones no son determinantes y, como en todo, hay variables que debemos tener en cuenta. “Más allá de las categorías de bebidas, existen momentos y ocasiones de consumo”, concluye Juan Carlos Boucher.
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