El sacerdote Carlos José Sala habría sido atacado en un camino rural por dos encapuchados, quienes lo hirieron con una escopeta y lo dejaron con 32 perforaciones. Está internado en el Samco villense.
El pasado sábado por la noche, en un violento y confuso incidente, el cura de Máximo Paz, Carlos José Sala, de 61 años, fue atacado por dos encapuchados en la intersección de la Ruta Provincial 90 y el acceso a Santa Teresa. Sala relató a la policía que, mientras circulaba por el camino de ripio, fue abordado por dos hombres que intentaron robarle. Al resistirse, recibió un disparo de una escopeta cargada con perdigones de goma en el abdomen.
Sala logró llegar a una estación de servicio Shell sobre la Ruta Provincial 18, donde fue auxiliado por personal policial de la Comisaría 4ª de Santa Teresa. Fue trasladado de urgencia al Samco de Villa Constitución, donde se confirmó que tenía 32 perforaciones en el abdomen y la pelvis. Los médicos lo estabilizaron y fue llevado al quirófano para una cirugía de urgencia.
Según fuentes consultadas por Diario SUR, en un primer momento el sacerdote, al pedir auxilio en la estación de servicios habría solicitado que no se diera aviso a la Policía. Este hecho, sumado a que también habría dado distintas versiones de lo acontecido, suma más confusión al incidente. Según uno de sus relatos, los presuntos asaltantes lo habrían abordado cuando se detuvo a orinar a la orilla del camino.
Las heridas las habrían causados disparos de una escopeta, aparentemente cargada con un cartucho con postas de goma, como los utilizados por la Policía. Como consecuencia de estas lesiones el sacerdote fue intervenido quirúrgicamente y debido a su estado de salud, al cierre de nuestra edición, no había ampliado su declaración. Con respecto al hecho, fuentes judiciales comentaron: “Es muy raro lo que pasó, estamos investigando, pero por ahora no hay mucho”.
Celulares secuestrados
Entre las pertenencias que tenía el sacerdote se encontraban unos 300 mil pesos, un dólar, dos billeteras, dos celulares, un maletín de color gris, un par de zapatillas negras y documentación varia. En principio, eso descartaría la hipótesis de un intento de robo. La fiscal en turno, Dra. Analia Saravalli, ordenó el secuestro de los celulares de la víctima y la investigación fue derivada al Ministerio Público Fiscal para avanzar en la búsqueda de los responsables.
Internado
En cuanto al estado de salud del sacerdote, fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Samco de nuestra ciudad y se encontraba en coma inducido farmacológicamente, en estado reservado pero estable, según informó el Dr. Julio Isaac. “Recibió dos escopetazos, con varias lesiones. Está intubado, estable hemodinámicamente, aunque con inotrópicos y sin fiebre”, detalló el médico.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior