Esta mañana al llegar la dueña se encontró con la puerta de ingreso violentada. Del interior del local le sustrajeron todas los elementos de trabajo como la computadora e impresora y además le llevaron unos $1800 pesos en efectivo.
Daniela Verónica Solís se disponía a comenzar una jornada de trabajo normal como todos los días, pero al llegar a la oficina que alquila sobre Libertad al 500 se encontró con que delincuentes habían ingresado a su lugar de trabajo.
Según pudo ver, los ladrones violentaron la puerta hasta romper la cerradura y de allí en más se alzaron con una computadora multifunción, monitor, teléfono, un caloventor, entre otros; y además una suma de $1800 pesos que era del pago de un socio adherido a la mutual Federada Salud de la cual es la cara visible en Arroyo Seco.
El testimonio de un vecino lindero indicó que habrían escuchado ruidos aproximadamente a las 03:30 de la madrugada pero nadie vio absolutamente nada y la víctima presume, por el tamaño de las cosas robadas, que quizás han actuado con el apoyo de un vehículo para cargar los elementos.
A pesar de ser una zona transitada, al parecer, no hubo testigos del hecho.
La policía local estuvo en el lugar durante la misma mañana de hoy como así también la Policía Científica de Rosario se acercó a “tomar huellas” y sacar fotos.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio