El cadáver de Gabriel Costa apareció sumergido en un río. La investigación policial apunta a un jefe mafioso de una favela de Río de Janeiro.
Brasil.- Gabriel Costa, jugador juvenil del Fluminense, se desempeñaba como centrocampista y se ilusionaba con llegar al primer equipo, pero su carrera quedó trunca. Este martes, la Policía de Río de Janeiro encontró su cuerpo descuartizado en un río. Los efectivos revelaron que habría sido castigado por el jefe mafioso de una favela en Nova Iguazu.
La policía brasileña arrestó a dos hombres sospechosos de haber asesinado y descuartizado al futbolista del equipo juvenil del Fluminense, Gabriel Costa, que estaba desaparecido desde el pasado mayo, informaron fuentes oficiales.
Según la Policía Civil de Río de Janeiro, el jugador de 18 años fue asesinado por orden del capo de una banda de narcotraficantes como represalia por haber ido en un automóvil robado a la favela donde opera el grupo, conocida como Parque São Francisco, de la ciudad de Nova Iguaçú, limítrofe con Río de Janeiro.
Los supuestos autores materiales del asesinato, arrestados este lunes, fueron identificados como Marcelo Dino da Silva, alias 'Astronauta' o 'Carnicero', y Douglas Ventura da Conceição, conocido como '01', según un comunicado de la Policía Civil.
El supuesto jefe de la banda, Alex Sacramento Lopes, alias 'Lico', fue detenido el pasado jueves en flagrancia por un intento de asesinato.
En la operación de este lunes fueron arrestados otro supuesto narcotraficante, Adrieliton Jesus do Rosário, dos menores de 15 y 17 años, que no fueron identificados, en posesión de una pistola de calibre nueve milímetros, municiones de fusil y drogas.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
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