Fue en un comercio de Presidente Roca al 700. La persona del otro lado de la línea observó el hecho y llamó a la policía. El ladrón sería un convicto que estaría gozando de salidas transitorias.
Rosario.- Un delincuente fue detenido este mediodía luego de protagonizar un espectacular intento de robo en un negocio de venta de insumos informáticos ubicado en pleno microcentro de Rosario. El hampón irrumpió en el lugar armado con una pistola nueve milímetros, pero no se percató que una de las víctimas mantenía, en ese mismo instante, una comunicación mediante el sistema Skype con un amigo.
Esa persona al observar en vivo y en directo lo que sucedía dentro del local se comunicó con la policía.
Varios móviles de la Brigada Motorizada y del Comando Radioeléctrico acudieron al lugar, y los agentes policiales cortaron el tránsito, rodearon la manzana y tras unos minutos de tensión lograron detener al asaltante.
Todo ocurrió poco después de las 11.30 en un local de venta de computadoras e insumos informáticos ubicado en Presidente Roca 743, a escasos metros de la plaza Pringles y del Paseo del Siglo.
A esa hora y en ese lugar se encontraban el dueño y dos empleados. Los tres fueron sorprendidos por un delincuente que ingresó al local con un casco colocado en la cabeza y empuñando una pistola calibre 9 milímetros. Al parecer había llegado solo en una moto, aunque no se descartaba que pudiera tener algún cómplice.
En ese momento, uno de los testigos conversaba con un amigo a través de una computadora por el sistema Skype. La persona del otro lado de la línea presenció por su pantalla toda la secuencia del violento ingreso del delincuente y no dudó en llamar al 911.
Mientras tanto, el ladrón seguía con lo suyo sin saber que la policía estaba siendo notificada de lo que ocurría.
“Nos hizo a tirar al piso. Al principio parecía que estaba tranquilo. Quería que le diéramos la plata grande. Pedía la plata grande. Nosotros no tenemos mucho dinero en efectivo y menos un sábado al mediodía. Entonces empezó a pedir que le diéramos las notebooks, las Tablet, cargadores de batería, cualquier cosa quería llevarse”, contó a La Capital una de las víctimas.
Todo cambió en contados minutos. El arribo de las primeras unidades de la Brigada Motorizada causó revuelo en la calle y el delincuente inmediatamente quedó sin escapatoria.
“¡Uy, cómo me demoré! Ahora decime cómo me voy de acá!”, le dijo el asaltante el dueño del negocio cuando un grupo de uniformados le apuntaban desde la calle y otros policías rompían a patadas la puerta de cristal del negocio.
Los agentes pudieron ingresar y detener al ladrón que a esa altura estaba más preocupado por salvar la vida que por intentar escapar. “El tipo se escondió en un rincón, parece que estaba más atento a que no le dispararan de fuera. Entonces las policías destrozaron la puerta y entraron. Por suerte no pasó nada. Quiero destacar la rapidez y lo bien que trabajó la policía”, agregó el comerciante.
Frente a la puerta del negocio quedó abandonada una moto que habría sido la utilizada por el ladrón, que fue conducido a la seccional 2°. Según trascendió sería un convicto que tenía permisos de salidas transitorias.
La víctima ingresó a un sanatorio privado de la ciudad con lesiones en distintas partes del cuerpo y una hemorragia interna. Tras tomar declaración a testigos, la fiscal Pairola ordenó la detención de una sospechosa de 76 años.
La víctima tenía 52 años y fue encontrada en una de las habitaciones de su casa, tapada con frazadas y en avanzado estado de descomposición. Vecinos denunciaron que la última vez que la vieron con vida fue el 26 de abril cuando discutía con un hombre al que le alquilaba un dormitorio y que nunca más se lo vio por el lugar.
Fueron arrestadas en procedimientos que realizó la Policía de Investigaciones en Zeballos al 4600 y Pellegrini al 3100. Se trata de dos mujeres que habían sido objeto de una denuncia interna en mayo de 2022. Interviene la fiscal Viviana O'Connell, que las llevará a audiencia imputativa.
Se trata de un joven de 26 años que fue ingresado en el Heca con balazos en el rostro y el tórax. Debió ser intervenido. El estado de los otros ocupantes del vehículo.
Dos hombres y una mujer habían sido demorados en el marco de la investigación de los hechos ocurridos el sábado a la madrugada. Sin embargo, el fiscal no encontró elementos objetivos que los relacionen con los episodios. Siguen las pericias y búsqueda de pruebas.