De acuerdo al testimonio que declaró la madre de la víctima ante la fiscal Lorena Aronne, fue sometida sexualmente arriba de una camioneta, en el playón de estacionamiento del boliche.
Una joven rosarina denunció que fue violada por dos hombres el pasado fin de semana en las inmediaciones del boliche NOX, ubicado en la ruta nacional 33 entre Casilda y Pujato.
La joven, cuya identidad fue preservada por el Ministerio Público de la Acusación, tiene 15 años y, de acuerdo al testimonio que declaró su madre ante la fiscal Lorena Aronne, fue sometida sexualmente arriba de una camioneta que se encontraba estacionada en el playón de estacionamiento del boliche.
Según pudo saber La Capital, Lucio M. y Bruno P., de 18 años, oriundos de Correa, fueron acusados en una audiencia imputativa de cometer el hecho y quedaron detenidos por un plazo de 60 días hasta que el juez Carlos Pareto resuelva su situación procesal.
Según se pudo saber, el abuso sexual se produjo la madrugada del domingo, entre las 6 y 6.30, luego de que la adolescente saliera del lugar hacia la playa de estacionamiento acompañada por los dos jóvenes implicados en el hecho.
En la noche del último miércoles, Gendarmería realizó un operativo frente a la estación de bomberos de 9 de julio para recuperar dos teléfonos que pertenecían a la enfermera que atendió a la ex funcionaria Caillava. El ex titutar de la comisaría de la población correntina declaró por siete horas. Su abogado, Miguel Ángel Pierri había adelantado que presentaría material para la causa.
La víctima fue encontrada en el patio de una casa donde también funciona una verdulería. El caso es investigado por la fiscal Marisol Fabbro
Ocurrió cerca de las 5.30 de la mañana en la zona de Vélez Sarsfield al 900 (colectora de Circunvalación). Primeros indicios dan cuenta de que el conductor circulaba a alta velocidad y, por razones que aún están en investigación, se subió a la vereda e impactó contra el ingreso de una empresa de gestión industrial de residuos
Enrique Fabiani desapareció el 4 de junio sin dejar rastros. La última vez que lo vieron estaba en un campo de Entre Ríos a donde había ido a cazar.
Un ladrón que la sacó de la cama, la tiró al piso y le dio golpes en la cabeza y en la cara.