Tres delincuentes irrumpieron en Ocampo al 5600, Rosario. Luego de dominar al propietario y a los empleados se dirigieron a la casa de un familiar del empresario de donde se llevaron el botín.
Tres hombres armados irrumpieron ayer en un fábrica de ataúdes de la zona oeste de Rosario y tras golpear y reducir al dueño y los empleados se dirigieron a la casa de un familiar del empresario,ubicada en la parte trasera del predio. De allí se llevaron una suma de dinero estimada en 50 mil pesos, tres armas de fuegos, alhajas, joyas y unos 200 gramos de oro, entre otros elementos.
Fuentes policiales indicaron a La Capital que el asalto ocurrió en Ocampo 5600, una fábrica de sarcófagos cuyo titular es Pedro C., de 66 años. La planta posee dos golapones ubicados uno frente al otro Alrededor de las 15, tres hombres armados ingresaron al galpón principal, el que figura en el número 5660, y redujeron al dueño y a los empleados que estaban en ese momento. l.
Los voceros relataron que los hampones actuaron con violencia ya que el Pedro C. recibió un golpe en la cabeza. La secuencia del asalto prosiguió con el dueño de la fábrica reducido y conducido hacia la parte trasera del predio, donde tiene su casa el nieto de Pedro.
Entonces, los delincuentes redujeron también a los familiares de Pedro y se apoderaron de una importante suma de dinero, dos escopetas y un pistolón, alhajas, joyas, una computadora portátil y varias camisetas de Rosario Central.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio