Un estudiante acusó a un grupo de guardias del boliche Zeta de haberlo agredido sin razón el domingo pasado a la madrugada. Dijo que eran al menos cuatro y reconoció que en un momento tuvo miedo de que no se detuvieran. “Me pegaban puntinazos en la espalda y yo pedía que pararan”, recordó.
Un joven estudiante de Derecho denunció que fue víctima de una brutal golpiza de parte de un grupo de patovicas el domingo a la madrugada en el boliche Zeta, que funciona en La Fluvial. Precisó que fueron al menos cuatro los guardias que lo agredieron, por ningún motivo aparente. "Parecía que no iban a parar”, recordó.
En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Isidro Llonch, el joven agredido, contó lo ocurrido en la madrugada del domingo pasado. El viernes había rendido una materia y decidido salir por la noche a festejar el resultado con unos amigos. Nunca pensó cómo iba a terminar la noche.
En un momento –relató–, mientras tomaba un trago apoyado sobre la baranda que separa el “vip” –una parte reservada del boliche a clientes exclusivos– del resto de la disco, uno de los patovicas se le acercó y le advirtió que “no se hiciera el vivo” y que ni se le ocurriera pasar del otro lado.
“Yo le digo 'mirá maestro no tengo ganas de colarme a ningún lado´”, continuó Isidro; pero la cosa no quedó ahi. Según el muchacho, el patovica le retrucó: “Bueno, bueno que la próxima te sacamos por las malas”.
Sorprendido por la amenaza, Isidro reaccionó: “¿Vos me estás cargando?”. Y fue entonces cuando se produjo la agresión. El patovica –siempre de acuerdo al relato del joven– lo tomó por el cuello y lo empujó fuera del boliche. Comenzó a pegarle y pronto se sumaron otros tres guardias más que lo tumbaron al suelo y le propinaron patadas.
“Me pegaban puntinazos en la espalda y yo pedía que pararan. Empecé a sentir mucho temor porque parecía que no iban a parar”, confió.
Cuando finalmente se detuvieron, Isidro fue en busca de algún responsable para efectuar la queja, pero nadie quiso atenderlo. De allí fue derecho a la comisaría y efectuó la denuncia contra el boliche.
“Si no hacía la denuncia estaba justificando el accionar de estas personas. Tenemos que entender y ponernos firmes que esto no puedo pasar”, reflexionó.
No hay indicios de amenaza contra su dueña, una vecina del barrio Vía Honda. Al momento la investigación no relaciona el hecho con los coches quemados días atrás
El siniestro vial ocurrió en el atardecer de este martes en Garay y Larrea. El móvil policial iba a un operativo y circulaba a alta velocidad, según vecinos. Una agente fue derivada para atención médica, fuera de peligro.
Este fin de semana se volvieron a registrar numerosos casos de vehículos prendidos fuego en distintos barrios de la ciudad como Alvear o Parque Field, acompañados por notas amenazantes firmadas por "Los Rosarinos".
El hecho tuvo lugar alrededor de las 8 de la mañana de este jueves, en la estación de GNC que se encuentra en Uriburu y Flammarion. Dos personas que circulaban en una moto blanca, sin patente, ingresaron al playón, frenaron frente al local comercial y el acompañante tres veces contra las puertas del mismo. Además, dejaron un mensaje escrito, cuyo contenido aún no trascendió.
La víctima ingresó a un sanatorio privado de la ciudad con lesiones en distintas partes del cuerpo y una hemorragia interna. Tras tomar declaración a testigos, la fiscal Pairola ordenó la detención de una sospechosa de 76 años.