El operativo se realizó en una vivienda de pasaje Capuchinos y Magallanes. Secuestraron bebidas, equipos de música y 16 motos.
La policía desbarató esta madrugada una fiesta clandestina en Villa Gobernador Gálvez. En el lugar había unos 90 jóvenes, quienes fueron llevados en calidad de demorados.
La fiesta —una actividad violatoria del decreto provincial que prohíbe los encuentros sociales y familiares— se desarrolló en una vivienda de pasaje Capuchinos y Magallanes.
Cerca de las 5 de la madrugada, personal de Comando Radioeléctrico demoró a todos los jóvenes que estaban en el lugar, quienes fueron trasladados a la sede policial. Como varios eran menores de edad, debieron ser retirados por sus padres.
La policía secuestró en el lugar bebidas alcohólicas, equipos de música y 16 motocicletas.
El viernes pasado, el gobierno provincial anunció una serie de medidas de prevención frente a la segunda ola del coronavirus. Entre otras restricciones, se confirmó que siguen prohibidos los encuentros sociales y familiares en lugares cerrados o al aire libre de quienes no convivan en el mismo domicilio. Las medidas rigen al menos hasta el el 25 de junio.
Además, el decreto establece que entre las 20 y hasta las 6 del día siguiente sólo se permitirá la circulación de quienes realicen actividades esenciales.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio