Lo aseguró el director municipal del Ente de Turismo de Iguazú, Marcelo Gione. Ahora la Justicia investigará si el hombre se cayó sacándose una foto o si intentó suicidarse.
Finalmente, el cuerpo encontrado en la zona de Salto Bosetti, en las Cataratas del Iguazú, es del turista canadiense que estaba desaparecido desde el pasado lunes. Así lo confirmó este miércoles el director municipal del Ente de Turismo de Iguazú, Marcelo Gione.
El funcionario detalló que se trata del turista canadiense, de 60 años, que se había registrado en un hotel de la ciudad de Puerto Iguazú.
"Efectivamente, ayer nos hemos enterado por fotos y videos que nos han enviado que el cuerpo es de la persona que se había tirado. Es un hecho lamentable, está en manos de la Justicia ahora investigar bajo qué circunstancia esa persona cayó al agua", remarcó el funcionario.
Y agregó: "Hay que actuar con prudencia hasta que la Justicia pueda determinar las verdaderas causas del accidente".
Había trascendido que el turista se cayó al intentar sacarse una foto. Por ello, ahora la Justicia investigará si el hombre se cayó sacándose una foto o si intentó suicidarse.
El cadáver fue hallado por los empleados de una empresa que realiza paseos náuticos por la zona. El cuerpo estaba en las cercanías del puente Tancredo Neves, que une las ciudades de Puerto Iguazú y Foz do Iguazú, ubicada del lado brasileño.
La investigación, que comenzó hace más de un año, tenía como objetivo comprobar la existencia de un establecimiento rural en la localidad de Mercedes donde, según denuncias, se mantenía a empleados en condiciones precarias
La víctima presenta quemaduras en brazos, piernas, muslos, manos y espalda. Denunció haber sido atacada con ácido por un hombre hace dos semanas
El estudio del cuerpo de la criatura determinó las ausencia de signos de abuso y maltrato físico. Las lesiones en la parte genital eran producto de una dermatitis. Presentaba una otitis avanzada.
Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La persona que tomó el crédito es el propietario del local comercial en el que estaba el teléfono de la víctima. El fallo ordenó el cese del cobro a través de una billetera virtual.
“La pérdida nos hizo un daño tremendo porque dejamos de hacer ese trabajo que tanto nos apasiona”, remarcó José, uno de los referentes del espacio junto a Analía