Seguinos en 
cielo claro
18°C
18°C
18°C
Un allanamiento para dar con los autores de un homicidio terminó descubriendo un aguantadero que funcionaba ante las narices de la subseccional 21ª de barrio 7 de Septiembre.
El fiscal que investiga el crimen de Jorge Ricardo Franco, un uruguayo de 66 años asesinado a mediados de octubre de cuatro balazos en barrio Industrial, ordenó una serie de allanamientos tendientes a dar con los autores del hecho que se presume está vinculado a disputas territoriales por narcomenudeo.
Los operativos realizados este martes dieron resultados negativos en relación al homicidio pero fueron positivos respecto a la venta ilegal de drogas y a la violencia propia que genera la prohibición de ese tipo de comercio: en uno de los domicilios ubicado frente a la subcomisaría 21ª de barrio 7 de Septiembre encontraron alrededor de dos kilos de cocaína y 800 gramos de marihuana, además de cinco armas de fuego con cargadores y proyectiles.
El lugar, una suerte de aguantadero y expendio de estupefacientes con droga envasada para vender al menudeo, funcionaba frente a las narices de la comisaría del barrio, por lo que la presunta connivencia policial es materia de investigación en una causa que quedó bajo la órbita de la Justicia federal.
Además del material incautado dentro de la vivienda, ubicada en Ayala Gauna al 7900, los efectivos del Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (Giri) de la Policía provincial detuvieron a un hombre de 34 años identificado como Flavio Martín C. Según voceros del caso, el sospechoso tenía domicilio a pocas cuadras del lugar y quedó a disposición del Juzgado federal en turno.
En relación a la droga secuestrada se informó que encontraron cerca de dos kilos de cocaína, una parte en ladrillo y otras en trozos y bolsitas con pequeñas dosis. También hallaron unos 800 gramos de marihuana dispuesta en 200 paquetes pequeños y otra parte en un ladrillo.
Además secuestraron una ametralladora de fabricación casera calibre 9 milímetros, dos pistolas (de calibre 45 y 22), dos revólveres (calibre 38 y 32) y cargadores con proyectiles de esos calibres.
El crimen que motivó el allanamiento frente a la seccional sub 21ª y otros dos en Einstein al 6200 de barrio Ludueña y Cerrito y Presidente Roca del macrocentro es investigado por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo.
Se trata del asesinato de Jorge Ricardo Franco, atacado a tiros a mediados de octubre en barrio Industrial, al límite de Ludueña. La víctima, un uruguayo de 66 años, fue baleado en la zona de pasaje Franco al 2000, en cercanías de un búnker, por un hombre que bajó de un auto y le disparó cuatro veces. Una de las hipótesis es que su muerte fue dispuesta en el marco de disputas territoriales por la venta de drogas.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior
