Así lo entendió la fiscal del caso. Mientras tanto, el almacén donde ocurrió el hecho cuenta con custodia policial y había una tensa calma en la cuadra.
La fiscal Georgina Pairola le concedió en las últimas horas la libertad al policía que este jueves por la noche mató a dos delincuentes que habían ingresado a robar al comercio de unos familiares en el barrio Fisherton Industrial, en zona noroeste. La funcionaria consideró que el agente actuó en legítima defensa. Mientras tanto, un aire de tensa calma se respiraba todavía en Brasil al 500 bis, donde se encuentra ubicado el almacén escenario de las muertes.
El episodio se registró cerca de las 21 de ayer cuando dos delincuentes ingresaron al negocio con intenciones de robo. Según la versión preliminar del hecho, en el intento los maleantes se encontraron con el policía que estaba de civil que es familiar de una de las personas que estaba al frente del negocio. El efectivo no dudó en enfrentarse a punta de pistola con los ladrones, y en el incidente murieron ambos delincuentes, en tanto que un vecino de 51 años —identificado como Fabián S.— resultó con una herida de bala en tórax, por lo que fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se encontraba fuera de peligro.
Tras ocurrido el episodio, la policía dispuso una guardia permanente en el lugar. Una camioneta policial con al menos dos agentes en su interior permanecía este viernes de custodia en el almacén para disuadir cualquier posibilidad de represalia contra los familiares del policía. Se trata de un negocio que lleva el nombre “Queen” que combina pollería con almacén y bazar.
Un vecino contó a LT8 cómo vivieron los habitantes de la cuadra el incidente. “Los vecinos nos asustamos porque fue la primera vez que ocurría algo así. Esto fue muy anormal. Yo escuché dos disparos, pero creo que fueron más. La policía llegó a los cinco minutos y vecinos salieron a la calle a mirar. Había dos muertos en la vereda del negocio”, dijo.
Los testimonios recolectados en el lugar coinciden en señalar que los delincuentes que llegaron hasta el almacén fueron cuatro y que dos alcanzaron a salir corriendo. También ratificaron que el comercio es un emprendimiento familiar y que el policía que frenó el asalto sería la pareja de una de las dueñas del negocio.
“Se dice que se dispararon entre sí (los ladrones y el agente) y de rebote la ligó un vecino que estaba afuera. Anoche estaba el temor de que llegara una represalia de los allegados. Eso se decía, pero no pasó nada. No se sabe que zona eran los ladrones. Nosotros nos quedamos encerrados en casa y mirábamos todo desde la parte de arriba de casa. A la gente le queda un poco de temor, esperemos que siga todo tranquilo”, agregó el vecino.
Fuente: La Capital
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